En marzo de 2021, Meghan Markle y el príncipe Harry concedieron a Oprah Winfrey una de las entrevistas más polémicas (y millonarias) de los últimos años. Además de acusar a la Familia Real de racistas, en la entrevista también se tocó el tema de los problemas de salud mental de Meghan y sus pensamientos suicidas cuando estaba embarazada de su primer hijo, Archie. Ahora, en su documental para Netflix, ‘Harry & Meghan’, la ex actriz estadounidense y el hijo menor de Carlos III revelaron más detalles sobre este episodio en sus vidas, acusando a Isabel II de haber llevado a Meghan al borde del suicidio.

Ha sido Doria Ragland, madre de Meghan, quien comenzó a hablar del tema durante su aparición en la segunda parte del documental, estrenada el jueves 15 de diciembre. “Recuerdo que ella me dijo que había querido quitarse la vida, y eso me rompió el corazón”, recordó. “Esos buitres la acosaban constantemente, le estaban consumiendo la vida”, agregó, haciendo referencia a los tabloides británicos. A continuación, Harry reconoce que se sintió muy molesto por todo lo que le estaba pasando a su esposa. “Sabía que lo estaba pasando mal. Bueno, los dos, pero nunca pensé que llegaría tan lejos. Y el hecho de llegar hasta ese punto me hizo sentir enfadado y avergonzado”, reconoce.

En medio de sus declaraciones, el príncipe Harry confesó que fue “entrenado” para priorizar su estatus como miembro de la realeza antes que cualquier otra cosa, de modo que se siente culpable de no haber reaccionado a tiempo ante el desespero de Meghan. “No lo llevé bien, lo gestioné como un miembro de la institución en vez de como marido. Y lo que se apoderó de mis sentimientos fue mi papel como miembro de la realeza. He sido entrenado para preocuparme más por lo que la gente pensara si no íbamos a tal evento. Si ahora echo la vista atrás, me odio a mí mismo por eso”.

Meghan casi no habla del tema, aunque sí atacó a la institución, dirigida en ese momento por Isabel II, por no haberle permitido conseguir ayuda profesional. “Quise buscar ayuda, pero no me dejaron. Les preocupaba cómo afectaría eso a la institución”. Ante esta confesión, Harry añade: “sabían lo mal que estaba y decían ‘¿Por qué no puede lidiar con ello?’, ‘Todos los demás lo hacen, ¿por qué ella no?’. Pero esto era diferente. Pero, aunque dijéramos vale, es lo mismo. ¿En serio debería haber aguantado como otros miembros de la familia? ¿O tal vez ya es hora de parar?”.

Los duques de Sussex culpan al príncipe William de los ataques de la prensa británica

En medio de sus declaraciones, Harry revela que William se unió a los medios para proteger su imagen, rompiendo una promesa entre ellos. “William y yo vimos lo que sucedió en la oficina de mi padre y acordamos que nunca permitiríamos que eso sucediera en la nuestra Prefiero que me destroce la prensa antes que seguirles la corriente en este juego o intercambio de exclusivas. Ver que la oficina de mi hermano hacía exactamente lo que nosotros dos dijimos que nunca haríamos me rompió el corazón”, añade Harry.