El matrimonio entre la princesa Charlène y el príncipe Alberto de Mónaco siempre ha estado rodeado de muchas polémicas. Sin embargo, a raíz del distanciamiento de la ex nadadora sudafricana del Palacio Grimaldi por motivos de salud, varios medios internacionales han señalado que la pareja se estaría enfrentando a una profunda crisis matrimonial, crisis que hubiera terminado en divorcio si no existieran algunas cláusulas legales entre ellos. De esta manera, algunas fuentes han indicado que la relación entre Alberto y Charlène es una fachada para mantener las apariencias, mientras ella se refugia en los brazos de un supermillonario ruso.

Desde hace algún tiempo, Charlène es considerada como ‘la princesa triste’, dado que, en sus pocas apariciones oficiales no hay ni un atisbo de alegría o ilusión al lado de su marido. Y aunque Alberto de Mónaco se ha referido a esta tristeza como un “profundo cansancio mental y físico”, lo cierto es que en el entorno monegasco se habla de una gran infelicidad debido a que Charlène y Alberto se casaron por compromiso y no por amor, por lo que ella habría intentado huir el día de su boda, pero al ser descubierta tuvo que seguir adelante con la ceremonia tras haber firmado un contrato en el que supuestamente se le exigía un mínimo de años casada con el príncipe y la custodia total a Alberto de los hijos que tuvieran en común. Este sería el principal motivo que la mantiene atada, legalmente, a su marido, dado que podría perder totalmente la custodia de sus dos hijos en caso de divorciarse, algo que la destruiría por completo.

Ante esta serie de decepciones y tristezas, la princesa Charlène se habría acercado mucho más a Vladislav Doronin, un multimillonario de origen ruso y ex pareja de la supermodelo Naomi Campell, con el que se le ha relacionado sentimentalmente en los últimos meses. Estos encuentros a escondidas entre Charlène y Doronin han sorprendido a todos en la escena royal internacional, dado que nadie los había relacionado sentimentalmente hasta ahora, a pesar de que se conocen desde hace más de 10 años. De hecho, han comenzado a circular unas fotografías de Vladislav Doronin, Naomi Campbell y la princesa Charlène juntos, durante la gala benéfica a favor de la lucha contra el Sida, que se llevó a cabo durante el Festival de Cine de Cannes en mayo del 2011, unas semanas antes de su matrimonio con Alberto II. De acuerdo con el diario ‘The Sun’, una fuente cercana a la princesa indicó lo siguiente: “Toda la historia es muy compleja y confusa, pero Charlène y Vlad están en contacto y pasaron tiempo juntos”.

El otro hombre en la vida de Charlène y su polémica vida

El magnate inmobiliario Vladislav Doronin, de 60 años, mantuvo una relación sentimental con Naomi Campbell entre 2008 y 2013. Sin embargo, la relación no terminó para nada bien y él la demandó por haberse quedado con más de tres millones de dólares en pertenencias que nunca le fueron devueltas. Además, también ha sido condenado por haber construido una mansión de manera irregular en Sant Josep, Ibiza, propiedad que tuvo que derribar y pagar una multa de más de un millón de euros.