La visita de Alberto de Mónaco a España ha causado cierto revuelo. Pero el asunto no tiene que ver con que este sábado estuviera comiendo con el rey Felipe VI, sino con ese rumor que le ha acompañado durante años. El que tiene que ver con su presunta homosexualidad. Ha vuelto a ser puesta sobre la mesa.

A sus 63 años, Alberto de Mónaco es un hombre casado. Su mujer es la nadadora sudafricana Charlene Wittstock. Y a sus espaldas arrastra un largo currículum amoroso. Sin embargo, no ha podido quitarse nunca esa etiqueta que le pusieron hace años.

Largo currículum amoroso con mujeres

A lo largo de los años, el monarca del Principado ha sido relacionado con numerosas mujeres. Modelos, actrices y azafatas… En los 80 tuvo una breve historia con  Brooke Shields, mientras que en los 90 se le relacionó con nombres como Sharon Stone, Claudia Schiffer, Naomi Campbell, Tatum O’Neill, Lisa Marie Presley, Diana Ross, Kylie Minogue o Monica Bellucci, entre otras. Incluso se dijo que tuvo un affaire con Ana Obregón.

Mientras tanto, mantiene su matrimonio con la nadadora sudafricana Charlene Wittstock desde 2011, con la que ha tenido dos hijos legítimos. Y se le conocen tres hijos ilegítimos: Jazmin Grace y Nicole Coste, hijos de Tamara Rotolo, una camarera de California; y Alexandre Coste, a quien tuvo con una azafata.

Boda Alberto y Charlene de Mónaco GTRES
Boda Alberto y Charlene de Mónaco / GTRES

A pesar de sus presuntas relaciones, se mantienen los rumores de que Alberto de Mónaco es gay

Sin embargo, el rumor de que es gay no ha desaparecido. Y muchas fuentes han asegurado que estas mujeres no son más que cortinas de humo para esconder su condición sexual.

Un rumor que nació en 2003, después de viajar en secreto con un jet privado junto a sus amigos a Suecia. Se suponía que iban a esquiar, pero Alberto acabó en el Festival Gay Escandinavo donde fue pillado con dos drag Queens. Él aseguró por activa y por pasiva que no sabía que había un festival homosexual y que se hizo las fotos porque se lo pidieron. Pero el primer mensaje ya había calado fuerte y sus justificaciones no fueron tenidas en cuenta.

Un año más tarde un testimonio incidiría en el asunto. A continuación llegaron los testimonios con insinuaciones. En 2004 una ex Playmate que se hacía llamar Victoria Zdrok aseguró en una entrevista para el periodista Chaunce Hayden que había hecho  un trío con el príncipe Alberto y un amigo suyo. Un episodio en el que, según la fuente, él estaba más interesado en su amigo.

Una serie de episodios que le han colgado una etiqueta a Alberto de Mónaco que, haga lo que haga, no se podrá quitar jamás.