Por fin, después de varios meses desaparecido, en medio de rumores de ruptura con Alberto de Mónaco, Charlene reaparecía junto a su familia en un evento deportivo. La princesa del principado estuvo en Sudáfrica, su tierra natal, recuperándose de una infección grave en oídos, nariz y garganta, por la que tuvo que ser operada hasta en tres ocasiones. Ahora sabemos que detrás de esta desaparición hay mucho más, aparte de los problemas con el padre de sus dos hijos mellizos. Charlene sufre una fuerte depresión y es adicta a los somníferos.

Charlene con sus hijos REDES
Charlene con sus hijos REDES

12 millones de euros para seguir con su agenda de compromisos profesionales 

Charlene ha vuelto y, aunque Alberto niega que haya problemas entre ellos, las cosas no están bien. Su rostro dibuja una sonrisa forzada. De cara a la galería. La actual princesa de Mónaco no es feliz, ni al lado de su marido, ni en el principado. De hecho, parece que su regreso es obligado. Tal y como publica la revista francesa 'Voici', la esposa del soberano no habría vuelto a cualquier precio. Se habla de un posible contrato ultraconfidencial que Alberto de Mónaco se habría visto obligado a firmar. El príncipe quiere que ella siga siendo la princesa y se ocupe de sus compromisos, pero no lo piensa hacer gratis. Habría pedido 12 millones de euros al año por sus funciones. Además, la mujer de Alberto II quería vivir en Suiza. Lo haría sola, ya que sus hijos vivirían en palacio junto a su padre y seguirían acudiendo al mismo colegio. No obstante, ella podría verles siempre que quisiese y además pasarían parte de las vacaciones de verano con ella.

Charlene de Mónaco EFE
Charlene de Mónaco EFE

Charlene lleva prácticamente todo un año desaparecida. El 9 de febrero de 2021 la princesa acudió con su marido a la inauguración del Torneo de Rugby Mónaco Sevens en el estadio Luis II del Principado, previo a los Juegos Olímpicos de Tokio. Fue su último compromiso profesional. En marzo viajó a Sudáfrica en una misión contra la caza furtiva de rinocerontes y allí se quedó por unos problemas de salud. Estuvo separada de su marido y sus hijos un total de seis meses.

Regresó el 8 de noviembre visiblemente delgada y sin quitarse la mascarilla ni para la fotografía. Las consecuencias de su enfermedad y las operaciones eran evidentes. Días más tarde ingresó en una clínica por sus adicciones y problemas de salud mental. El 12 de marzo de este año regresó, una buena noticia, pero los rumores de ruptura en el matrimonio les persiguen.

De hecho, esta semana Alberto de Mónaco se ha llevado a sus dos hijos a Disneyland París y nuevamente no han contado con la presencia de Charlene.