En un giro sorprendente de los acontecimientos, la princesa Charlene de Mónaco se prepara para abandonar el Palacio Grimaldi y regresar a Sudáfrica junto a su marido, el príncipe Alberto. Este movimiento llega dos años después de una misteriosa crisis de salud que dejó a la princesa luchando contra una infección severa en oídos, garganta y nariz. ¿Podría este regreso ser el preludio de un adiós definitivo al principado?
La exnadadora olímpica de 45 años planea participar en el desafío inaugural de Water Bike Challenge organizado por la ‘Fundación Princesa Charlene de Mónaco’ en Sudáfrica, en el exuberante escenario de Sun City. “PCMFSA está encantada de traer el Water Bike Challenge a Sudáfrica y crear una plataforma emocionante para crear conciencia sobre la seguridad en el agua”, indicó Chantell Wittstock, CEO de la Fundación en Sudáfrica, en un comunicado oficial. Aunque no competirá en el evento, a diferencia de su participación en “The Crossing: Calvi - Monaco Water Bike Challenge” en 2020, se espera que la presencia de Charlene pueda ayudar a recaudar fondos para su fundación. “El evento muestra nuestro compromiso de salvar vidas e inculcar una cultura de seguridad del agua en nuestras comunidades. También nos sentimos profundamente honrados de que Sus Altezas Serenísimas, el Príncipe Alberto y la Princesa Charlene de Mónaco, asistan al evento, apoyando la causa de la Fundación”, agregó.
La fecha fijada para el siguiente Water Bike Challenge es el sábado 16 de septiembre, y “promete ser un día inolvidable lleno de competencias emocionantes, apariciones de celebridades y esfuerzos de recaudación de fondos en apoyo de los notables proyectos de la Fundación”. Pero, ¿es este realmente el motivo detrás de su regreso a su tierra natal?
Secretos y especulaciones: el enigma detrás de su enfermedad
Dos años después de una enigmática crisis de salud que la mantuvo lejos del foco mediático, la princesa Charlene vuelve a Sudáfrica. Se rumorea que una grave infección en los oídos, la nariz y la garganta estuvo a punto de arrebatarle la vida. Sin embargo, a pesar de que la versión oficial se relaciona con un implante dental, la historia detrás de su enfermedad sigue siendo un enigma. Algunos medios, como ‘La Razón’, sugieren que su estadía en Sudáfrica tuvo un impacto profundo en su salud mental, llevándola incluso a un centro especializado para para lidiar con el desgaste emocional de vivir en Mónaco, una nación en la que se ha sentido sola y aislada desde que se casó con Alberto en 2011.
Un matrimonio real bajo escrutinio constante
En medio de las especulaciones que insinúan que el matrimonio de Charlene y Alberto de Mónaco es solo una fachada para preservar la imagen pública del Principado, el soberano monegasco ha decidido acompañar a su esposa en este viaje, quizás en un intento desesperado por mantenerla cerca y proteger la apariencia de unidad. Sin embargo, ha surgido la posibilidad de que la princesa Charlene decida prolongar su estancia, lo que podría avivar aún más las llamas de los rumores sobre la naturaleza distante y fría de su relación con el príncipe Alberto.