La familia Campos está más al día que nunca. Es cierto que la matriarca y veterana periodista María Teresa Campos siempre ha estado en nuestros televisores. Hasta su hija mayor, Terelu Campos. Pero es que ahora se ha añadido la pequeña de la familia, Carmen Borrego, habitual ya de los platós de Telecinco, e inminente asesora del amor en Mujeres y Hombres y Viceversa.

Con tanta actualidad, Terelu Campos ha querido recordar ahora episodios lejanos y muy durosde lo que un día tuvo que vivir. Lo ha hecho a través de unas memorias, que ha plasmado su amigo y periodista Kike Calleja, en el libro Frente al espejo (Ediciones B).

Allí, dedica un capítulo a su padre, José María Borrego, que se suicidó cuando ella tenía tan sólo 18 años. El título es una toda una declaración de intenciones: "Mi padre, un gran desconocido (te perdono, papá)".

Vanitatis ha tenido acceso al capítulo, donde se explica detalladamente cómo fue todo. Fue el día que el marido de María Teresa Campos no quiso quedar con su mujer e hijas porque "estoy bastante liado", y acabó quitándose la vida con un tiro. Terelu cuenta que "la historia ocurrió con premeditación y alevosía", y que "siento mucha pena". Pero deja claro que la pena es por ella y su hermana (tenían 18 y 17 años, respectivamente), ya que "no es fácil convivir con eso. No es sencillo olvidarte de esa gran putada".

Del odio al perdón

Terelu explica que después del suicidio sintió odio por su padre. "En aquel instante lo odié. Lo odié con toda mi alma. Con toda mi rabia. Y mi dolor. Y mi amor. Porque yo lo quería. ¡Muchísimo"!, relata.

Era un sentimiento contrapuesto, de estima y amor: "no puedo dejar de pensar que me desgració la vida de la manera más cruel. Tenía 48 años, le quedaban muchas cosas por vivir. Y a mí, con él".

Carmen Borrego, a la derecha.

Así, tampoco "podía perdonarle que dejara a mi madre como si fuera la culpable de alguna cosa". La grande de las hermanas Campos asegura que si el matrimonio se había distanciado, era por los ritmos diferentes que llevaba cada uno, no por culpa de María Teresa.

Después de todo, cree que su padre estuvo enfermo desde siempre, "por aquella razón era imposible que pidiera ayuda". Terelu dice que hacer el libro le ha servido de "terapia" para superar el "rencor", hasta el punto de decir: "te perdono, padre".