La actriz Sara Sálamo y su pareja, el jugador del Real Madrid, Isco Alarcón, han formado una feliz familia al lado de sus dos hijos pequeños. El 11 de julio del 2019 nacía Theo, y un año y medio después, el 30 de diciembre del 2020, el segundo, Piero. La orgullosa madre acostumbra a colgar fotografías de los cuatro en sus redes sociales, donde se la ve radiante al lado de las personas que más quiere de este mundo.
Sara Sálamo, Isco Alarcón y los dos hijos de la pareja, Theo y Piero / @sarasalamo
Pero a veces, como ha pasado ahora, la actriz de Brigada Costa del Sol o Todos lo saben también utiliza las redes sociales para hablar de ellos, pero de cosas que no la llenan de felicidad, precisamente, sino todo lo contrario.
Y lo que ahora ha hecho saber ha generado un intenso debate entre sus seguidores que tendría que hacer reflexionar a más de uno. Porque Sálamo, aparte de ser una excelente intérprete, acostumbra a hacer publicaciones con una fuerte carga social, o con un contenido nada frívolo, especialmente cuando se trata de defender los derechos de las mujeres o en este caso, de los niños, y de rebote, de los padres y madres.
Sara Sálamo, cogiendo en brazos a uno de sus hijos / @sarasalamo
Son días de retorno a la escuela. En los casos, sin embargo, de los más pequeños, días de ir por primera vez a la escuela. Para los que ya tienen una edad, un momento muy esperado, ganas de reencontrarse con sus compañeros después de no verlos durante todo el verano, ver qué nuevos alumnos habrá en clase y volver a crear vínculos con amigos y amigas después de dos meses en familia.
Pero para aquellos que van a P3, P4 o P5, no todo es de color de rosas. En algunos casos, ir a la escuela supone un suplicio, sobre todo, en unos primeros momentos, que se convierten a veces en pequeños dramas, con los niños (y los padres) llorando a moco tendido. Y eso lo ha comprobado en su piel Sálamo.
Sara Sálamo / @sarasalamo
La psicoterapeuta Paola Roig ha publicado un post sobre "¿Dejar llorar es parte de la adaptación?", donde la experta en maternidad lamenta que se haya extendido eso de no coger a los niños cuando lloran para que no se acostumbren, ejemplarizándolo con las particularidades del primer día de escuela: "lo siento pero no. Ya no trago más. Dejar a una criatura de 1,2 o 3 años en un lugar que no conoce, con personas a las que no conoce de nada, el primer día que pone un pie en ese espacio, es violento. Y me sabe mal si hiero sensibilidades. Me sabe muy muy mal si vuestra escuela no os ha dado otra opción. Si por vuestro trabajo no tenéis manera de acompañar a vuestra hija".
Una de las que ha reaccionado a esta sincera queja ha sido Sálamo, que ha explicado su caso personal. La actriz canaria suscribe "cada palabra de este texto". Y no sólo eso, también critica el sistema educativo y los procesos cortos de adaptación, cuando, dice, tendrían que ser personalizados en función del niño: "Que sean pequeños no significa que sus lágrimas no valgan. No porque nuestra generación pasara por algo que nos hizo daño, tenemos que repetir el patrón con nuestros pequeños".
Sálamo va más allá y reconoce que "Mi hijo de dos años sigue sin ir a la escuela porque se dio esta situación, y para mi era insostenible que pasara por algo así".
Inmediatamente, más de un sabelotodo dando lecciones y criticándola por su decisión. La misma intérprete ha tenido que salir al paso lamentando el tono y el contenido de algunos comentarios y volviendo a incidir en que lo que ella ha pretendido explicando el caso de su hijo es "Esto era una crítica a lo atrasados q estamos en España (con respecto a otros países de Europa) con temas como el periodo de adaptación en las escuelas infantiles". Pensemos en ello.