Cinco días después de su desaparición en un lago de California, las autoridades han encontrado el cadáver de Naya Rivera. La actriz de Glee había alquilado una barca para salir a navegar con su hijo Josey, de tan sólo cuatro años. Era la tarde del 8 de julio. Pero unas horas más tarde, los equipos de emergencia de la zona rescataron su embarcación, a la deriva y con el pequeño a solas, dormido y equipado con un salvavidas. Ni rastro de la madre. Hasta este lunes, que las autoridades han confirmado los peores presagios: la artista ha sido encontrada muerta.

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Sobre las nueve y media de la mañana (18:30 hora de Catalunya), el sheriff del condado de Ventura, al noroeste de Los Ángeles, ha notificado el hallazgo del cuerpo sin vida de Naya Rivera flotando sobre la superficie del lago Piru, cerca del lugar donde la habían visto por última vez. Aunque ahora falta saber la causa, que la dictaminará la autopsia, los mismos agentes de policía creen que la actriz murió ahogada después de salvar a su hijo de morir en el agua. Desconocen por qué no subió a la barca una vez ya había rescatado al niño. Esta es la última foto que publicó en sus redes sociales, con Josey, horas antes de desaparecer:

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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La muerte de Naya Rivera es la última de las tragedias que estos últimos años se han ensañado con los actores de Glee. La cheerleader Santana ha muerto aparentemente ahogada a los 33 años de edad, pero las desgracias del reparto de esta serie musical vienen de bastante tiempo atrás. Una leyenda negra marcada por la muerte del canadiense Cory Monteith, víctima de una sobredosis de heroína y alcohol en un hotel de Vancouver en el año 2013; el suicidio de Mark Salling, que se ahorcó después de que lo arrestaran por tener pornografía infantil; y el divorcio de los actores Blake Jenner y Melissa Benoist, que destapó los maltratos de él sobre su mujer.