Ahora se hace difícil que un anuncio de televisión haga fortuna y se quede dentro de nuestros cerebros como pasaba hace un tiempo. Decenas, centenares de spots publicitarios, forman parte de la memoria colectiva de todos nosotros: una cancioncilla, una frase repetida hasta la saciedad, un producto...

Tiempo atrás, cuando no había plataformas, había pocas cadenas y te tenías que tragar los anuncios durante las pausas de los programas o series, los anunciantes hacían el agosto, porque si un anuncio conseguía calar hondo, ¡bingo!

maria antonia goas fabada2

La abuela de la fabada Litoral

De entre los muchos ejemplos de personajes icónicos de la publicidad televisiva, hay alguno que son recordados con más cariño que otros. Personajes añorados y emblemáticos.

Y en esta categoría había una abuela asturiana, de las de toda la vida, con un pañuelo en la cabeza, que daba gato por liebre y cuando venía su familia, que le pedía que hiciera una fabada auténtica, casera, ella abría un tarro de Fabada Litoral y venga, todos contentos.

Después de años del Abuela, ¡esto está de muerte! o del ¡Dai prisa, dai prisa!, a la yaya del anuncio del plato típico asturiano la interpretaba la actriz amateur María Antonia Goás. Lamentablemente, se acaba de saber su muerte a los 85 años.

La asturiana ocupó muchos minutos en la tele en el año 2009, después de decidirse a hacer teatro, porque tenía el gusanillo desde joven. Fue su profesor de teatro quien la animó a que se presentara al casting para hacer de la abuela de la fabada Litoral, que en este caso, decidieron que la abuela apareciera como una modelo haciendo un catálogo de moda.

maria antonia goas fabada3

Goás, muy preocupada por la sociedad que la rodeaba, antes de morir, pidió que no le enviaran flores y que el dinero lo utilizaran en darlo al Banco de los Alimentos y a una ONG. Nacida en Viceda, Lugo, se mudó a Asturias a los 18 años, donde vivió toda su vida. Aparte de actriz amateur, era Licenciada en Historia e hizo de profesora y funcionaria de la Seguridad Social hasta que se jubiló, momento en que empezó a actuar en el Centro Asturiano de Oviedo. Descanse en paz.

Precisamente sus compañeros en una de les últimas obras en las que participó, han querido recordarla con una sonrisa y con unas condolencias emotivas en redes después de participar en Los árboles mueren de pie, de Alejandro Casona.

Su muerte no es la primera que lloran los fans de aquel anuncio. Hace unos años murió, a los 90 años, en Sant Martí de Centelles, Barcelona, la catalana Antonia Cruells, apasionada de las sardanes, pero que también hizo de la popular abuela asturiana.