Marisa Jara es una modelo que empezó a hacerse un lugar entre las mejores pasarelas con sólo 15 años, durante la década de los 90. Muy pronto, sin embargo, empezó a sufrir uno de los efectos colaterales que a veces sufren algunas modelos: obsesionarse por no subir de talla. Sus problemas alimenticios avanzaban a la misma velocidad que su éxito como maniquí profesional y su vida entró en una espiral hasta desembocar en bulimia.
@marisajarab
Años después, Jara dio el salto de los desfiles convencionales a las tallas grandes. Superados los problemas del pasado, se hizo un sitio en la industria de las modelos curvies. Pero una nueva sacudida en forma de enfermedad grave le ha vuelto a golpear. Cuando se hacía pruebas para tratar de ser madre, le diagnosticaron un tumor cerca del colon del que tenía que ser operada de urgencia. Ella misma informó a sus seguidores durante el post operatorio:
Tal y como la misma modelo escribía, ahora sólo quedaba analizar "el bicho" y esperar resultados. Y los resultados han sido los peores posibles. El "bicho" era un tumor maligno que le ha provocado que no pueda tener hijos. En una entrevista en la revista Lecturas Jara va más allá y confiesa una situación todavía más dramática: durante el tiempo que duró la intervención quirúrgica, llegó a perder las constantes vitales y podría haber muerto.
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A pesar del duro momento por el que ha pasado y el revés de no poder ser madre, Jara se siente con fuerzas de salir adelante, a pesar del temor de que "el tumor se pueda reproducir".