Charlize Theron se ha convertido en una de las actrices más reconocidas internacionalmente. Protagonista de películas que han sido éxitos de taquilla y ganadora de un Óscar, además ha aparecido en decenas de anuncios. Pero es una cara conocida también por su labor humanitaria, colaborando con ONGs y al haber adoptado a dos niños africanos.
La sudafricana, de 41 años, no pasó una infancia nada fácil. Y así lo ha explicado a la revista People, donde ha confesado cuál ha sido el momento más duro y traumático de su vida: la noche en que su madre mató a su padre alcohólico. Lidiar con la adición de su padre marcó su vida, pero ver cómo moría la dejó en shock: "Simplemente fingí que no pasó. No se lo dije a nadie, no quería decirlseo a nadie. Cuando alguien me preguntaba, le decía que mi padre había muerto en un accidente de coche. ¿Quién quiere explicar esta historia? Nadie".
Sin embargo, no empezó a hacer terapia hasta que tuvo casi 30 años: "No fue un proceso fácil. Pero vivir con él tampoco. Lo que más me afectó fue vivir cada día sin saber qué pasaría. Todo dependía de otra persona y de sí bebería o no". Una pesadilla en que su madre era quien más sufría. Y por eso Theron la considera como una madre "increíble" y su inspiración.
Una dura historia que ha querido compartir asegurando que le da miedo mucho la reacción de la gente: "Nadie sabe cómo responder cuándo se lo explico. Y yo lo último que quiero es sentirme víctima".