Sabemos que no a todo el mundo le sienta por igual la entrada del buen tiempo. Sin embargo, hay ciertos alimentos para evitar los síntomas de la astenia primaveral. En este sentido, Aitor Alonso, Especialista en Medicina Integrativa asegura que hay muchos alimentos que, ya sea proporcionando energía o segregando aminoácidos implicados en el estado de ánimo, ayudan a que la transición a la primavera sea más fácil y llevadera. Es más, explica que la propia estación proporciona herramientas perfectas para conseguirlo:
Clásicos indispensables
Polen
Este es un suplemento natural que se obtiene de las abejas. Las abejas lo recogen de las plantas y lo transportan hasta el panal en forma de gránulos que fabrican ellas mismas. El polen es conocido por sus propiedades revitalizantes. La razón de estas propiedades se centra en sus carbohidratos, en su riqueza de proteínas, enzimas y fitoesteroles.
Ginseng
Es una planta procedente de la medicina tradicional china, siendo quizá la que más beneficios se le atribuye. Es eficaz para aumentar el rendimiento físico y mental, activar el sistema inmunológico, luchar contra el envejecimiento, proteger el sistema cardiovascular (reduce la presión arterial), incrementar el nivel de insulina y prevenir la formación de úlceras por el estrés, entre otras. Sus propiedades principales son los gingenósidos, responsables de frenar la producción de hormonas del estrés; las saponinas, encargadas de depurar y antiinflamar; las vitaminas, sobre todo del grupo B, A y C, y minerales como el hierro, magnesio, potasio y fósforo.
Equinácea
Es una hierba que sirve para combatir infecciones respiratorias, unitarias, herpes, migrañas, mareos... Tiene un total de 23 subespecies, de las cuales 10 son de consumo humano. Las más conocidas son la purpúrea, angustifolia y pallida. Además, la equinácea es rica en vitaminas B y C y minerales como hierro, calcio, magnesio y sodio. Esta flor medicinal es conocida por reducir los síntomas de los resfriados comunes. Es un antibiótico natural y actúa como antiinflamatorio.
Grasas saludables
Frutos secos
Las almendras, las nueces, las avellanas, las pipas de girasol o de calabaza son ricas en grasas saludables y siempre nos darán un extra de energía.
Aguacate
Este alimento es uno de los más nutritivos dentro de una dieta equilibrada. Aporta grasas saludables y ayuda a combatir el colesterol. Proporciona una gran cantidad de vitaminas y fibra. Aumenta la sensación de saciedad en las comidas y previene el estreñimiento.
Frutas cítricas de temporada
Frutas como las fresas por ser ricas en vitamina C y por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Además, debemos tener en cuenta a los limones por su alto contenido también en vitamina C, ayudan a prevenir posibles trastornos en el hígado, a eliminar líquidos y a regular la circulación.
Setas y champiñones
Las setas como el Shitake y el Reishi y los champiñones son alimentos que forman parte de las guarniciones depurativas, sabrosas y nutritivas.
Alimenta tu flora intestinal
La flora intestinal es el conjunto de microorganismos o bacterias que viven en nuestro intestino y estos tienen una serie de funciones vitales. Refuerzan nuestras defensas, nos protegen de diarreas ocasionadas por medicamentos y nos protegen además de posibles enfermedades. Por todo esto debemos cuidar a nuestra flora. Los alimentos prebióticos y probióticos son la solución. ¿En qué se diferencian? Los probióticos son microorganismos vivos que cuando se ingieren en cantidades adecuadas pueden aportar beneficios para la salud. Se tratan de bacterias presentes en alimentos fermentados como el chucrut, kimchi o kefir, o en bebidas fermentadas como la kombucha. Los prebióticos, en cambio, son compuestos que el organismo no puede digerir pero que estimulan el intestino y produce el crecimiento y la actividad de las bacterias beneficiosas. Son un ejemplo los tubérculos (patata, boniato), el arroz y la avena.
Esperamos que con la ayuda de estos alimentos consigas combatir síntomas de la llamada astenia primaveral como el cansancio, la falta de energía, las alteraciones del sueño y las pérdidas del apetito.