Los gourmets catalanes estamos de suerte. ¡No paran de aparecer nuevos locales, cada uno de comida distinta y con una manera diferente de comerla! Unos apuestan por el local, otros por la bebida, otros por las tapas, etc., en combinaciones casi infinitas. Estas combinaciones no siempre son fieles a la más estricta “gourmandise”, si no que lógicamente “business is business”, así que muchos tienen un enfoque comercial y como único objetivo atraer público.
El local de hoy, el Kokka – by grupo San Telmo-, es un local de iniciación gastronómica, concretamente al género nikkei. Nikkei es el nombre con el que se designa a los emigrantes de origen japonés y a su descendencia. Una de las comunidades emigrantes japonesas más prolíficas culinariamente es la de Perú, por eso, el nikkei que conocemos más y que presenta claramente el Kokka es la fusión japo-peruana.
Local curioso, de apertura exclusivamente nocturna y situado en pleno Gótico en los bajos del Palo Santo, un interesante bar de platillos también del mismo grupo. Muy pequeño, a penas caben 25 comensales, y con decoración japo-peruana que no deja indiferente. Mesas pequeñas, sin mantel y un poco apretujadas. El servicio es tan mínimo, que lo lleva una sola persona – atención a los piscos que prepara –cocktail peruano a base de uva destilada y yema de huevo- que son buenísimos), y la cocina, a la vista tras una pequeña barra, también la lleva una sola persona. En este aspecto, es todo muy mínimo, es todo muy íntimo.
El Kokka tiene una carta con los capítulos que se pueden esperar de un nikkei: causas (pasta de patata amarilla con ají), ensaladas, gyozas y gua baos, ceviches y tiraditos y makis y niguiris. Para llenar la barriga empezamos con una buena “Ostra nikkei” con vinagreta de yozu, y con 3 “Causas variadas”, de pollo, atún y salmón respectivamente, que nos resultaron sobre todo bonitas de ver – mira la foto, están puestas como si fueran makis-.
Ostra nikkei
Seguimos con unas “Gyozas de langostino”, muy bien servidas, y con un surtido de todos los simpáticos ceviches de la carta. “Tataki de atún” y “Makis de salmón” ambos suficientemente buenos, dejaron paso al último y mejor plato, “Gua bao de panceta ibérica”. Delicioso, casi repetimos. Muchos platos pero cantidades pequeñas, así que probamos también los postres, que son curiosos. Tanto el “Moscovado” como sobre todo el “Piscosour con maracuyá”, ponen el broche a la experiencia nikkei.
Gyozas de langostino
Ceviche mixto verde
Tataki de atún
Gua bao de panceta ibérica
El público llena el local, por lo tanto, gusta. No todo es cuestión de textura y precisión en el sabor. Así que nuestra conclusión es que si hacemos caso al “business is business”, el Kokka funciona. El género nikkei mola, el Kokka comprobamos que también.
Moscovado
Piscosour con maracuyá
| Puntuación | ||
|---|---|---|
| Comida | Vinos | |
| 61 | 60 | |
| Servicio | Local | |
| 62 | 62 | |
| Precio | Estrellas Miguelín | |
| 35€ |  |
|
| Por persona: 4/5 platos a compartir + 1 postre a compartir + 1 pisco sour | ||
¿Dónde está el Kokka?
Dirección: Carrer d'Avinyó, 30, 08002 Barcelona
Teléfono: 938 53 95 98
Horario: martes a domingo, de 19h a 24h; lunes, cerrado