Llega a la mesa una reproducción perfecta de una cerda, una pieza maciza, en negro mate. El tema es aparatoso, la gente de las mesas se gira, igual que nosotros, ven algo que no identifican en el vientre del animal, que posa aparentemente tranquilo, boca arriba. Se oye un murmullo en la sala. Los camareros acuden a las mesas para responder. ¿Qué puñetas se están comiendo los de Estrellas Miguelín? La imagen igual les disgusta, pero hambre y curiosidad son dos palancas de movimiento distintas, que en gastronomía llevan al mismo resultado, comer. Así que en un rato las mesas estarán llenas de cerdas…

Sobre el animal, sobre su vientre, posan, sueltas…sus tetillas. Confitadas y pasadas por el horno de leña (Hosper), acompañadas de un delicioso consomé hecho con los jugos del cerdo que se sirve en un vasito aparte y puestas en línea sobre la escultura…pero al fin y al cabo, tetillas. 8 euros de plato, nunca habían dado tanto que hablar. 

Tetillas

El Dos Pebrots (supongo que a estas alturas ya ves que lo del nombre no solo es porque se puedan comer buenos pimientos), es un transgresor proyectazo de Albert Raurich, estrellado chef en el Dos Palillos. Cocina de vanguardia basada en buen producto no caro. Un equipo de cocina joven y muy profesional, que trabaja con pasión a la vista del comensal, y que lo da todo para que alimentos de calidad pero baratos, se transformen en pequeñas obras de arte asequibles al bolsillo de todos. 

El local, totalmente eclipsado por la comida, está situado en el Raval, es interior, ruidoso e informal. Tiene una barra en la que caben 7 u 8 personas, desde la que se puede ver el espectáculo de la cocina, y un espacio en un altillo a modo de comedor privado. A disposición del peatón, siempre unas pocas plazas que no se pueden reservar, así que las pilla el que se presenta allí.

Probamos el menú de degustación largo, 14 platos, cerda incluida. Te explicamos los 3 más representativos. Primero una simple “Patata al caliu”, hecha al horno de leña, bien saladita, y que tiene encima un exquisito alioli. La comes con los dedos. 5€. Satisfacción.

Patatas al caliu

En la misma línea, una cebolla negra, también asada al carbón, a la que se le inyecta una salsa hecha a base de anchoa, el garum, con la que los romanos ya condimentaban sus platos. 4€. Sorpresa. Nueva experiencia. Una cebolla nada más…nada menos.

Cebolla negra

Más potente y complejo el “Arroz viudo (con amante)”, un potente arroz sin tropezones, estilo valenciano, y sobre el que se ralla abundante tuétano, que es el amante en cuestión. Son 14€ de precio para un arroz, que muy bien quedaría en medio de un menú de un dos estrellas Michelin. 

Arroz viudo

Muchos son los platos buenos, y muchas las cosas nuevas que vas a degustar. Te contamos hoy menos platos porque el factor sorpresa es especialmente clave en este restaurante. Y para acompañar todo ello, la mejor oferta de vino a copas que hemos encontrado hasta la fecha, algo muy útil en comidas tan variadas. ¡Chin chin!

Boquerones en vinagre

Tortilla unilateral de piñones

Albert Raurich y su equipo marcan tendencia en este local. Es brutalmente sugerente y transgresor, y al alcance de todos los bolsillos así que no tardes en ir, porque pronto será difícil poder encontrar sitio. Nos ponemos de pie para aplaudir al chef por la ejecución y por el concepto. Nos sentamos de nuevo, aún quedan platos apasionantes por probar.

Postre romano

Xarab

Puntuación
Comida   Vinos
81   87
Servicio   Local
73   63
Precio   Estrellas Miguelín
40€  
Por persona:  8/10 platos (a compartir) + 1 Porrón de vino  

¿Dónde está el Dos Pebrots?

Dirección: Carrer del Dr. Dou, 19, 08001 Barcelona

Teléfono: 938 53 95 98

Horario: lunes y martes, cerrado; miércoles a domingo, de 13h a 23h

Webhttp://www.dospebrots.com/