Durante siglos fue un lugar sagrado para los mayas, hasta que llegaron los colonizadores, momento en que los secretos mejor escondidos del lugar se desvanecieron y cayeron en el olvido. Hasta ahora. Esta es la historia de la pirámide de Kulkulcán, situada en la península mexicana del Yucatán, donde recientemente se ha descubierto que oculta una pirámide más antigua y de menor tamaño en su interior. El increíble hallazgo en uno de los monumentos más conocidos del mundo ha sido gracias al trabajo de un grupo de investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Lo más curioso de este descubrimiento es que no se trata de la primera pirámide hallada en el interior del templo. En la década de los 1930, se descubrió la primera estructura interior y ahora se encontrado una segunda, dentro de la primera. Es decir, la pirámide de Kulkulcán, también conocida como El Castillo, es una especie de muñeca rusa: dentro de cada pirámide, se encuentra otra. La investigación hecha sobre este espacio de culto es toda una revelación, porque niega que se tratara de un pirámide escalonada, como se había pensado hasta el momento.

Estudio realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México / UNAM

No es la primera vez que Kulkulcán es objeto de curiosos descubrimientos. El año pasado, los mismos investigadores que ahora han revelado la estructura interna del templo hallaron estanques subterráneos, producto de la erosión de la roca caliza, en su interior. Se cree que en estos espacios se realizaban los sacrificios humanos, un ritual sagrado para la religión maya.