Sálvame es la marca más potente de la TV popular pero ninguno de los tres intentos por revivir aquel mítico programa de Telecinco ha triunfado. Sálvame 2 se estrenó en Netflix con el título Sálvese quien pueda y la cadena de pago no quiso renovar un formato extraño, grabado, con los presentadores y colaboradores en Latinoamérica. Sálvame 3 se hizo para Youtube y en una cadena minoritaria, Ten, con el nombre Ni que fuéramos y pagaban unos sueldos muy bajos porque el programa era deficitario: bordeaba el 3% y no tenían anunciantes. Era un experimento, una inversión para acabar haciendo Sálvame 4 en TVE con el nombre de La familia de la tele. El programa está decepcionando en los dieciocho capítulos desde que se estrenó. No han encontrado la tecla para seducir a las mismas personas que no hace mucholes sintonizaban a aquella hora. Fuera del ecosistema de Telecinco no funcionan igual. El diario El Mundo, el mismo que publicó durante la emisión de Sálvame que Mediaset cerraba el programa calificándolo de "telebasura", se la tiene jurada porque los considera de izquierdas y próximos al PSOE. Y publican ahora los sueldos de cada uno de los que participan. Aviso: son altos.
Son altos sobre todo en comparación con lo que cobraban para hacer el mismo trabajo hace pocos meses. Según publicó en exclusiva EN Blau, en Ni que fuéramos cobraban 150 euros por programa. Parecía un pódcast. Solo pensado para los nostálgicos de Sálvame y era un low cost sin Kiko Hernández, Jorge Javier Vázquez ni la gran mayoría de caras del programa. No podían pagar ni el AVE a Laura Fa. Cobraban poco. Ya lo advirtió el productor e ideólogo, el tarraconense Óscar Cornejo, enuna entrevista a la SER: "No hay presupuesto". No tenían un euro y se notaba. El problema es que ahora se están haciendo ricos y la audiencia es floja. Y tratándose de dinero público la cosa pinta mal.

El diario revela que María Patiño como presentadora cobra unos 1600 euros por programa, diez veces más que en Ten. Cada día mil seiscientos. Los colaboradores cobran un poco menos. Belén Esteban gana unos 1100 euros por programa. Lo mismo que Lydia Lozano, Kiko Matamoros o Laura Fa por citar algunos. Es una manera extraña de cobrar, por días. El director David Valldeperas cobra mucho menos, un sueldo mensual de 8750 euros, muy lejos de lo que cobra la Patiño que si hace veinte programas al mes se embolsa 32 mil euros mensuales. Una barbaridad. Cobran por días porque pueden fallar según decida el programa, hoy vienes y mañana no, pero es una fortuna que solo se justifica si lo mira la gente, cosa que no está pasando.

El primer día bailaban, ahora ya cuentan los días con que TVE apostará por el formato. El diario El Mundo los quiere fuera: "Según el contrato, cada presentador (son seis) cobra un máximo de 1.616 euros por programa y un mínimo de 950 -en total, por los 57 programas, 552.900 euros-, mientras que cada uno de los ocho colaboradores "habituales", incluidos gastos de representación, percibe un máximo de 1.150 euros y un mínimo 950 euros por cada episodio -en total 524.400 euros-. Cada invitado cobra un máximo de 2.000 euros -máximo 228.000 euros-. A estas partidas hay sumarle los gastos de personal artístico e invitados entre las que se incluyen los viajes de un presentador, 300 euros por cada entrega; tres de los colaboradores, también 300 euros; cuatro hoteles para un presentador y tres colaboradores, por 120 euros cada uno, junto con los taxis, las comidas o el catering de invitados, que hacen un total de 204.111, 71 euros. Los dos directores, un máximo de 8.750 euros al mes -75.833,33 por los 57 programas". Han firmado 57, llevan 18. Como el título de la película: Coge el dinero y corre.