La reina Sofía ha sido apodada como ‘la reina cornuda’. Quedó totalmente humillada cuando se destaparon las miles de infidelidades de Juan Carlos a su mujer. Ambos se casaron sin estar enamorados. El corazón de la griega correspondía a Harald de Noruega, pero no obtuvo la misma respuesta, por otro lado, el hijo de Juan de Borbón mantenía una discreta relación con Olghina de Robilant. La boda fue un completo desastre y la convivencia un infierno. Mantuvieron relaciones íntimas solo para tener descendencia y buscar el varón que años después heredaría la Jefatura del Estado. Cuando Sofía descubrió las infidelidades cogió a los niños y se marchó a la India, donde se encontraba exiliada su madre, Federica. Fue ésta quien le obligó a regresar a España, resignarse y aceptar que las cosas iban a ser así, no estaba bien visto que una reina se divorciase, además, tampoco le convenía.
Sofía empezó a desconfiar de todas las mujeres que llegaban a la recepción de palacio, especialmente de aquellas que mostraban una gran complicidad con Juan Carlos. Hizo la vida imposible a la mayoría de ellas, se encontraban en su lista negra. Corinna Larsen fue durante años su mayor objetivo.

Juan Carlos se enamoró perdidamente de la alemana, que actualmente le hace la vida imposible revelaron oscuros secretos de sus finanzas y sus relaciones. Le pagó una cantidad millonaria para garantizar su silencio, pero ha preferido contarlo todo y llevarse el doble. Corinna Larsen ha concedido recientemente una entrevista a la revista París Match, donde ha asegurado que el trato que está recibiendo el emérito en estos últimos meses es injusto. El mayor interés se sitúa en una fotografía que ha publicado el semanario.
La fotografía que ha dado la luz al mundo y confirma la relación de Juan Carlos y Corinna Larsen
Se trata de una imagen que Zarzuela quiso eliminar hace unos años, ya que comprometía al exmonarca y perjudicaba a la emérita. En ella se puede ver a Juan Carlos preparando una barbacoa junto al hijo de Corinna cuando era pequeño. Con esta imagen deja claro que entre ellos hubo algo más que una amistad.

La fotografía se realizó en el patio de La Angorrilla, la casa de El Pardo cercana a Zarzuela. La fotografía la hizo Corinnna Larsen, el entonces rey estaba solo, sin Sofía y sin ninguno de sus hijos. Vestía de la forma más campechana posible. Una gorra colocada del revés, una camisa de cuadros y un bañador corto con unos mocasines.
Es una imagen histórica. El pequeño llamaba “papá” a Juan Carlos. Le tenía mucho cariño. El amor era tanto hacia ellos que el emérito regaló a la empresaria 65 millones de euros.