Victoria Federica y Froilán traen de cabeza a la infanta Elena y a toda la Casa Real. El comportamiento ejemplar de los hijos de la infanta Cristina dista mucho del de los hijos de su hermana. El nieto mayor de Juan Carlos I se ha visto envuelto en varias polémicas los últimos meses. Tan ruidosas que ha conseguido ensordecer la actitud de su hermana, pero Victoria Federica tampoco se queda atrás.
La influencer está más preocupada por su futuro en las redes sociales que por encontrar un trabajo o estudiar. De hecho, ni estudia ni trabaja, como Froilán. Victoria Federica tampoco terminó la etapa escolar, y mucho menos pisó la universidad. Ella pisa alfombras rojas como una auténtica diva. Desde que cumplió la mayoría de edad vio que su apellido le podría venir muy bien para convertirse en una socialité.
Empezó a exponerse en las redes sociales, algo que no gustó a su familia. Dio un paso más al aparecer en photocalls, incluso llegó a conceder entrevistas en importantes revistas, donde se atrevió a mencionar a miembros de su familia, como sus primas Leonor y Sofía con las que desvela que la relación es prácticamente nula. Puso en evidencia a Letizia.
Felipe VI avisa a la infanta Elena del comportamiento de Victoria Federica
Felipe habló seriamente con su hermana para que enderezase a sus hijos. Tienen el apellido Borbón y no pueden hacer lo que les venga en gana. En más de una ocasión han dejado a la corona en evidencia y esto ha provocado un tirón de orejas.
Victoria Federica salía mucho de fiesta y se refugiaba en Zarzuela cuando Sofía era reina. Pero ahora su abuela no manda y tiene las puertas cerradas. Esta actitud ha provocado un fuerte distanciamiento con su madre. Entre la infanta Elena y su hija saltan chispas. De hecho, intenta pasar el menor tiempo posible en casa de su progenitora. Siempre terminan discutiendo. No hay forma de que la joven entre en razón.
La infanta Elena envió a Froilán a Abu Dabi para que madurase y cambiase su actitud. Juan Carlos es su supervisor y le habría conseguido una lujosa casa y trabajo por 6.000 euros al mes. A la ex de Jaime de Marichalar no le sobran ganas para librarse de su hija. Felipe ya le ha vuelto a llamar la atención por sus fiestas hasta la madrugada y su sobreexposición. Le han pedido que se controle y es el último aviso. Ya tiene una edad para cambiar y encauzar su vida.