Tamara Falcó ha viajado hasta Copenhague con Íñigo Onieva para continuar con su interminable luna de miel. Los tortolitos están muy enamorados, y prueba de ello son sus redes sociales. La marquesa de Griñón se escapa siempre que puede para desfogarse de todos los meses de trabajo. Ya ha terminado las obras en su nueva casa y la mudanza está casi lista. En tan solo unos días abandonará a sus más de cuarenta años la casa de su madre para irse a vivir con su marido a su propia casa.
La marquesa de Griñón es ahora mismo la mujer de moda. Desde que participó en ‘MasterChef Celebrity’ hace cuatro años, Tamara Falcó no ha dejado de facturar, como Shakira. Todos los medios de comunicación quieren contar con ella y ha desplazado a Isabel Preysler, a quien ha dado el relevo generacional. De hecho, ahora es la mujer de Íñigo Onieva la imagen de Porcelanosa. Todas las revistas del papel couché amaban a la Preysler, especialmente ‘Hola’, la publicación de la familia. Todas las fotografías estaban pactadas. Pero desde que rompió con Mario Vargas Llosa, a finales del año pasado, la socialité ya no es noticia, está completamente desaparecida, no interesa a nadie.
Isabel Preysler no es famosa por nada en especial, solo por haber mantenido relaciones con hombres importantes como Julio Iglesias, Carlos Falcó o Miguel Boyer. Gracias a ellos se colocó en las portadas de todas las revistas y ha sabido labrarse su propia personalidad. Sin embargo, Tamara se la ha arrebatado.
Los reyes no invitan a Isabel Preysler, Mario Vargas Llosa era el verdadero amigo de la familia
La madre de la marquesa tenía una excelente relación con los reyes, incluso con los eméritos, hasta que la reina Sofía descubrió que Juan Carlos podría haber estado con ella en alguna ocasión, la tenía en su lista negra. Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa acudieron a alguna recepción real, más por él que por ella. El peruano es un hombre de culto. La filipina ya no ha aparecido en ningún acto más, tampoco su hija.
Después de verles en una ocasión en los Premios Princesa de Asturias, Isabel Preysler no se ha vuelto a emparentar con la monarquía española, la han desahuciado. Madre e hija se han quedado fuera de la lista de invitados del cumpleaños de Leonor. Una fiesta íntima, discreta y privada que cuenta con los familiares de ambos bandos y con amigos muy íntimos.