Al pensar en la familia real británica, a menudo se recrea mentalmente un mundo de glamour y tradición, pero, detrás de las cámaras, Kate Middleton y el príncipe Guillermo mantienen una estructura sólida y bien planificada para criar a sus hijos. La pareja ha establecido una rutina en su hogar con el objetivo de ofrecerles un desarrollo integral.
Los hijos de Kate Middleton y el príncipe Guillermo, Jorge, Carlota y Luis, son conocidos mundialmente desde que nacieron. Sin embargo, más allá de las cámaras y los titulares, su crecimiento en un entorno aristocrático implica una crianza cuidadosamente planificada y llena de valores que buscan prepararlos para un futuro en la familia real.

Desde pequeños, estos niños han sido criados en un ambiente que combina la tradición con una educación moderna y cercana. Sus padres, conscientes de la importancia de su papel en la institución monárquica, les inculcan principios como la responsabilidad, el respeto y la empatía. Aunque aún son jóvenes, se espera que en el futuro asuman funciones públicas y representen a su país.
Así pues, el entorno en el que crecen está lleno de enseñanzas sobre la historia y las prácticas de la monarquía. Igualmente, se fomenta la cercanía con la gente y la importancia de ser accesibles. Kate y Guillermo quieren que sus hijos entiendan el valor de servir a los demás y que sean conscientes de su rol, sin perder su autenticidad y sencillez. Eso sí, la educación empieza desde casa, con rutinas y acciones que les permitan desarrollar su intelecto y potencial. Te contamos más en los siguientes párrafos.
Una niñera revela cuáles eran las órdenes de Kate Middleton y el príncipe Guillermo para sus hijos antes de dormir
Desde muy pequeños, los descendientes de los duques de Cambridge han sido criados con horarios claros y actividades bien organizadas. La puntualidad y la organización son aspectos clave en su día a día, reflejando lo que desean transmitirles. Durante el día, los niños asisten a clases y participan en actividades educativas que combinan el aprendizaje formal con el desarrollo de habilidades sociales. La hora de la cena es un momento importante para compartir en familia, donde se fomenta la comunicación y el buen comportamiento.

No obstante, es la hora de dormir la que está estrictamente establecida para garantizar que los niños descansen lo suficiente y puedan afrontar cada día con energía. Caroline Redgrave, quien fuera la niñera por varios años, comentó aspectos desconocidos de la crianza de los pequeños a The Sun. “Un baño tibio, juegos tranquilos, cuentos y luego a la cama. La rutina era siempre la misma, sin importar lo que hubiera sucedido durante el día”, explicó.
Los príncipes de Gales le prohíben el uso de las pantallas a sus retoños antes de ir a dormir. Creen que una estructura sólida ayuda a los niños a relajarse y tener desconexión de sus tareas y responsabilidades. Además, consideran que mantener una rutina les permite entender qué esperar y cómo comportarse en diferentes situaciones.
Ciertamente, los hábitos que Kate Middleton y el príncipe Guillermo han instaurado en su hogar buscan mantener el orden e inculcar valores fundamentales. Seguir las reglas contribuye a formar adultos maduros.