La relación entre los príncipes Guillermo y Harry atraviesa uno de sus momentos más críticos, y el legado de su madre, la princesa Diana, se ha convertido en el epicentro de un nuevo conflicto. Según reportes recientes, Harry está en conversaciones con Netflix para producir una docuserie que conmemore el 30º aniversario de la muerte de Lady Di, prevista para estrenarse en 2027. Este proyecto, que contaría con Harry como narrador y coproductor ejecutivo, ha generado preocupación en Guillermo quien valora profundamente la privacidad familiar.
La propuesta de Harry busca ofrecer una visión íntima y personal sobre la vida y legado de su madre, alejándose de las representaciones tradicionales y oficiales. Sin embargo, el control creativo total que tendría el duque de Sussex en este proyecto ha encendido las alarmas en el Palacio de Buckingham. Guillermo, conocido por su discreción y reserva respecto a asuntos familiares, teme que la docuserie pueda revelar detalles sensibles o presentar una narrativa que no comparta con la suya. El distanciamiento entre Guillermo y Harry no solo ha afectado su relación personal, sino también a su círculo íntimo. Jason Knauf, exasistente de ambos, describió la situación como "difícil y triste" para quienes los rodean, destacando la dificultad de manejar conflictos familiares bajo el escrutinio público.
¿Una demanda en puerta?
Aunque no hay confirmación oficial, se especula que Guillermo podría considerar acciones legales para proteger la memoria de su madre y la privacidad de la familia real. Esta posibilidad refleja la creciente distancia entre los hermanos, cuya relación se ha deteriorado notablemente desde que Harry y Meghan Markle se apartaron de sus deberes reales en 2020. La tensión se intensificó tras la publicación de las memorias de Harry y entrevistas en las que abordó temas delicados sobre la familia real.
El papel de Lady Di como mediadora ausente
Expertos en realeza, como Jennie Bond, han sugerido que, de estar viva, la princesa Diana habría intervenido para reconciliar a sus hijos. Bond cree que Diana, conocida por su capacidad de empatía y mediación, habría entendido las perspectivas de ambos y trabajado para restaurar su vínculo. Mientras el mundo observa, el futuro de la relación entre Guillermo y Harry permanece incierto.
Algunos analistas consideran que eventos significativos, como la eventual ascensión de Guillermo al trono, podrían ofrecer una oportunidad para la reconciliación. Sin embargo, otros temen que la brecha entre los hermanos continúe ampliándose, especialmente si proyectos como la docuserie de Harry profundizan las divisiones existentes. En este contexto, el legado de la princesa Diana sigue siendo un punto de unión y discordia para sus hijos, reflejando las complejidades de la familia real británica en el siglo XXI.