El rey Felipe, si pudiera, haría desaparecer este viernes 4 de septiembre del calendario. El monarca tiene una doble cita esta mañana que le desagrada profundamente. Una, por motivos de agenda, la otra, para decir adiós a un buen amigo (y el primer excuñado que tuvo de joven).
Felipe (GTRES)
Felipe recibe en Moncloa a la fiscal general del Estado, que le hará entrega de la Memoria de la Fiscalía. ¿Cuál es el morbo? Que el Borbón se encontrará por primera vez con Dolores Delgado desde que esta encargara a uno de sus subordinados en la Fiscalía del Supremo la investigación sobre el caso AVE en La Meca, que ha salpicado en la cara de Juan Carlos y que ha ayudado a que huyera del país con el rabo entre las piernas. Una investigación formal y preliminar sobre los supuestos negocios fraudulentos del emérito. Una cita incomodísima para Felipe, que tendrá que hacer el paripé delante de Delgado en la visita protocolaria previa al acto solemne de la Apertura del Año Judicial.
Felipe y Dolores Delgado (Efe)
Y después, visita al tanatorio para despedir a un buen amigo, que murió de manera repentina a los 56 años, el banquero Jaime Carvajal Hoyos. Hermano de Victoria, su primera novia en época adolescente, la muerte del financiero ha dejado muy tocado a un Felipe que incluso ejerció de testigo en su boda.
Jaime Carvajal Hoyos (GTRES)
Casa Real ha confirmado que el rey y Letizia irán al tanatorio de Tres Cantos que acogerá la capilla ardiente por el difunto, y donde los monarcas dirán el último adiós a su amigo y darán su pésame a la viuda y la familia.