El nuevo fichaje del universo Zarzuela amenaza con devolver a la Casa Real española al caos y el estado de pánico. Imaginen la cara de Felipe y Letizia hojeando El Mundo y encontrarse con las terribles declaraciones del círculo de amistades de Telma Ortiz, hermana de la reina, sobre su chico: "A ver si no se mete en líos. Éste va a a hacer bueno a Urdangarín". Así definen al abogado irlandés Rovert Gavin, que empezó a salir con Telma en Andorra, su lugar de residencia junto a su esposa Sharon Corr (violinista del famoso grupo musical) y sus hijos. Allí nació una relación que acabó en romance 'secreto'... o no tanto. Tampoco se han escondido demasiado, como vimos en Barcelona. Ortiz ya no reside en Catalunya, ahora lo hace en Madrid con su amor, no escapa de la prensa ni los demanda y "le gusta llamar la atención". Son palabras de sus amigos, que a ella la califican de "redicha" y en competencia continúa con su hermana Letizia, mientras que a él le trinchan: "Este señor no es nadie. A ver que hace en Madrid".

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Telma Ortiz Robert Gavin Bonnar GTRES

Según las mismas fuentes, el chico de Telma ha vivido siempre a la sombra de su mujer famosa y millonaria. Ella le proporcionaba un trabajo que, por su cuenta, nunca consiguió. "En Andorra intentó vender, comprar, hacer negocios, ser un comisionista importante. Pero no lo consiguió" dejando deudas y personas "pilladas". Una joya de los negocios que ahora vuela solo... o mejor dicho, en compañía de la hermana de la reina, una de las más feroces contra las corruptelas de Iñaki Urdangarín. Precisamente, el espejo en el que reflejan a Gavin Bonnar aquellos que lo han conocido esquiando en el Principado. Alarma. DefConDos.

Iñaki Urdangarin Europa Press

Iñaki Urdangarín Europa Press

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Felipe y Letizia GTRES

Espérate que el exduque, de permiso interminable mientras cumple pena de prisión (en una jaula imaginaria) no acabe riendo el último. La venganza sería terrible para Letizia y para la Casa Real, una llave que abre la puerta de muchos negocios que no acaban, precisamente, bien. Vaya ojo, Telma.