Felipe conserva una tradición ancestral que su padre Juan Carlos le acostumbraba a delegar: asistir al acto formal de la toma de posesión de los presidentes de los países Sudamericanos. Como si se tratara de colonias, Felipe se sinte obligado a hacer este gesto que no hace con ningún otro Estado soberano del mundo ni, por descontado, con los presidentes de las CC.AA. Felipe se siente cómodo asistiendo a países pequeños como El Salvador donde ha querido ser testigo de la toma de posesión del presidente Bukele. Allí ha podido saludar al resto de mandatarios latinoamericanos como Milei, que ya despreció Felipe en su reciente visita a Madrid cuando no lo incluyó en la agenda. Pero quien ha hecho el gesto más explícito de rechazo a Felipe ha sido una mujer, Xiomara Castro, la presidenta de Honduras, formalmente la República de Honduras, que de reyes no quiere entender. Cuando Felipe ha llegado el último obligante todos los asistentes sentados a levantarse de la silla para saludarlo, la presidenta hondurense ha decidido que ella no se levantaba de la silla y lo ha saludado, sí, pero conservando el lugar sentada. Vídeo:

Felipe y Xiomara, Casa Real
Felipe y Xiomara, Casa Real

No se podrá acusar Xiomara Castro de poca educación, ha saludado correctamente al rey encajándole la mano en las dos ocasiones que han coincidido, ella de pie o ella sentada. El gesto que se niega a hacer es a levantarse como si quien llegara fuera el rey de Honduras, un cargo inexistente tratándose de la República de Honduras. Ella es una homóloga del rey, los dos son jefes de Estado, así que están en igualdad. Igual que Joe Biden no tiene que hacer la reverencia a un monarca, Xiomara no tiene que levantarse si no lo quiere. Felipe recibe el tratamiento correcto de otra jefa de Estado, pero no está acostumbrado. Todos se levantaron con una miga al culo cuando ven pasar a un rey, como quien ve un unicornio o el cometa Halley. Y no. Felipe es de carne y hueso, y los españoles saben que es un hombre especialmente corriente, sin mucha formación y con un carácter poco presidencial. Y un pequeño vicio de origen: nadie lo ha escogido para el cargo. Único mandatario en la sala con este problema excepto el presidente cubano que no celebra elecciones libres.

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Felipe y Xiomara Castro, EFE

En twitter las alabanzas a la presidenta de Honduras son habituales:

Siempre hay una confusión entre Honduras y El Salvador, que son países fronterizos en centro América, desde que Federico Trillo llamó Viva Honduras y estaba ante las tropas de El Salvador. Ahora se entiende mejor: Viva Honduras.