Como cada año, la reina Letizia ha inaugurado el año escolar en una escuela. Es de los pocos actos que la mujer del jefe del Estado protagoniza con cierta gracia y naturalidad, no tanto por ella sino por los auténticos protagonistas: los niños. Letizia tiene que mentalizarse para un día de que no le harán la reverencia, ni la tratarán de alteza ni es ella el centro de atención, sino los chiquillos.
El curso pasado tuvo problemas para hacerlo en Navarra, donde la rechazaron algunos navarros, y este año ha escogido una escuela de Zuera, en Zaragoza, de 463 alumnos de entre 3 y 12 años. Las fotografías muestran una Letizia tensionada por la imposibilidad de mantener la distancia social entre tantos niños y niñas.
Letizia de grifas en la escuela, GTRES/EFE
El acto fue amable, un recorrido por las instalaciones de la escuela, escogida especialmente por ser un centro innovador: Hay decenas de otras escuelas con barracones y problemas de salubridad para los niños en Aragón que se han quejado que Letizia no ponga un pie allí. No quedan bien en la foto.
El AMPA de otra escuela aragonesa critica el acto de Letizia "A nosotros ni aulas prefabricadas a tiempo":
Instagram AMPA Ana María Navales
Así EFE puede hablar que "En el patio de recreo era carácter multisensorial, Letizia se ha refugiado del calor en un iglú y ha recorrido el sendero que simula un río y concluye en un anfiteatro con forma de pez". Una escuela privilegiada con niños felices.
Tanto como una niña que tendría unos 5 años y que dentro del gimnasio, en un espacio cerrado, se ha olvidado de la distancia de seguridad de la reina y ha corrido muy emocionada a abrazar a Letizia por debajo de las rodillas, sin saber exactamente quién era. Una señora rara, operada y bien vestida que visitaba su clase. El vídeo con la reacción de Letizia es impagable:
Vídeo EN Azul
Celia abraza Letizia, Casa Real
La escena causa entre tensión por Letizia y ternura por la niña aragonesa rubia."Yo soy Letizia, ¿y tú?". La niña grita aaarg y se le arroja encima. Letizia pone cara por sorpresa y le insiste "Pero cómo te llamas que todavía no me lo has dicho". Celia, dice la niña, encantada de la vida.
Celia es una niña afortunada, no tanto como Leonor, que estudia en un castillo medieval de lujo para hijos de reyes y multimillonarios a un coste de 76 mil euros. Paradójicamente no lo pagan con una partida de los Presupuestos, tratándose de la formación de la futura jefa del Estado, sino del salario de Letizia y Felipe.
Lo que no le enseñarán rn la escuela a Celia es que ella nunca podrá ser escogida jefa del Estado. En lugar de presidenta Celia, reina Leonor. Normal que grite aaarg.