Ver algún miembro de la casa real fuera del ámbito de la realeza siempre es noticia, especialmente si es uno de los nietos del rey. Juan Carlos tiene ocho nietos y todos ellos viven actualmente la etapa de la juventud. Los hay que están más cerca de los treinta, y otros que apenas han cumplido dieciocho años, pero todos ellos están en la época de estudiar, disfrutar, viajar, enamorarse, desenamorarse, aventurarse... es decir, uno de los momentos vitales que todo el mundo recuerda a lo largo de su vida y que, normalmente, más anécdotas regala. De estos ocho nietos los hay que se han dejado conocer más como Froilán o Victoria Federica, la cual se dedica a las redes sociales, otros que han pasado más desapercibidos, o al menos se han alejado un poco más del foco marchándose del país. Quien procura ser discreto, pero no se esconde y siempre es muy generoso y amable con la prensa, es Pablo Urdangarin, el segundo hijo de la Infanta Cristina y de Iñaki Urdangarin, que ha seguido los pasos deportivos de su padre y es jugador de balonmano en Granollers.

Pablo Urdangarin   GTRES
Pablo Urdangarin / Gtres
Pablo Urdangarin con su madre el pasado mes de mayo después de un partido   Gtres
Pablo Urdangarin con su madre el pasado mes de mayo después de un partido / Gtres
Johanna Zott, Pablo Urdangarin i la infanta Cristina / Gtres
Pablo Urdangarin abrazando a su novia, Johanna Zott y la infanta Cristina, justo detrás / Gtres

Pablo Urdangarin no esconde mucho su vida y, de hecho, se deja ver en muchas ocasiones con su novia, Johanna Zott, estudiante de medicina en Barcelona y de quien el nieto del rey está completamente enamorado y hace mucha vida con él por la capital catalana. El año pasado los vimos fotografiándose por las luces de paseo de Gracia con el resto de la familia, o también desde la grada de los partidos de balonmano del hijo de la infanta Cristina, incluso apareció en la entrevista de su padre con Jordi Basté a través de una videollamada. Como bien decíamos, ver a un miembro de la casa real fuera del ámbito de la realeza es noticia y ayer, lunes 15 de diciembre, Pablo Urdangarin se dejó ver en un escenario que nunca hubiéramos imaginado, concretamente, en uno de los más famosos de la televisión: el plató de Operación Triunfo, estas son las imágenes que se han viralizado por X, Twitter: 

Pablo Urdangarin al plató d'OT amb la seva nòvia   X @javi gar21 (1)
Pablo Urdangarin al plató d'OT amb la seva nòvia / Via: X @javi gar21

El público de la zona de la pista se fijó muy bien en las gradas que están justo detrás del sofá de los concursantes y del jurado e identificaron rápidamente a un joven sonriente con un jersey azul cielo que estaba acompañado de una chica rubia vestida de color negro. Pablo Urdangarin estaba sentado en la grada con Johanna Zott para vivir, en directo, la gala final de Operación Triunfo 2025. En el vídeo se le puede ver a él sonriendo, sabiendo perfectamente que no había pasado desapercibido, y a su novia comiéndose un bocadillo que deben ofrecer los programas para todos los asistentes que están unas cuantas horas en el plató, antes del inicio de la gala y después. Conseguir entrada para ir de público al plató de OT y vivir en directo la gala no es nada fácil y muchos fans lo tienen que intentar en reiteradas ocasiones, aun así, estamos hablando de un VIP de los VIP y, por el lugar donde lo podemos ver sentado, muy seguro que estaba en la zona de famosos e invitados por el programa.

Pablo Urdangarin con su novia Johan Zott / Gtres
Pablo Urdangarin con su novia Johanna Zott / Gtres

La presencia de Pablo Urdangarin en la gala final de Operación Triunfo nos hace pensar que el nieto del rey es fan del programa junto con su novia y que, hasta ayer, cada lunes debían tener su cita semanal de ver el programa juntos. Es inevitable no imaginarnos a la pareja votando por su preferido cada semana, apostando por el expulsado, enfadándose con las decisiones del jurado, bailando Latin Girl de Claudia Arenas, y emocionándose con la victoria de ayer de Cristina. Pablo Urdangarin y OT, un crossover que nadie se imaginaba.