Letizia es una señora de 48 años maniática. Sobre sus obsesiones está todo dicho: es vigorèxica, perfeccionista, controladora, adicta a la cirugía plástica y a la dieta, posturera. Lo quiere tener todo controlado: desde las arrugas de la cara al look infantil de las hijas. El coronavirus está siendo el drama y al mismo tiempo la suerte de los maniáticos.
Letizia con pocas ganas, EFE
El miedo a infectarse hace que la manía de no tocar nada ni nadie se disimule. Pero el pánico a las bacterias, virus e impurezas se multiplica. El momento que ha protagonizado en el último acto oficial es significativo: preside una entrega de premios pero se niega a entregarlos. Vídeo:
Letizia se niega a entregar los botones de la moda, Youtube EN Blau
Letizia en modo "Qué le voy en hacer", Youtube EN Blau
Letizia no tenía el día. Asistió a un acto del Ministerio de Industria a favor de la moda y quedó empapada por la lluvia y enseñando los sujetadores. para premiar a modistas como Custo Dalamu pero el galardón, un botón enorme con la letra eñe cosida por los agujeros, era demasiado contaminante para la reina. Hace un gesto de incomodidad y agobio cada vez que un premiado espera que la reina haga el favor de entregarlo personalmente. Letizia pone las brazos en alto con las palmas boca arriba como diciendo "Oiga señora, qué quiere que le haga, me da asco tocarles: al premio y a vd".
Letizia asqueada, EFE
Letizia no se siente cómoda en actos oficiales y multitudes, EFE
Cada día que pasa queda en evidencia que a Letizia le desagradan las multitudes, las bacterias, encajar manos, acariciar enfermos y la gente.