La princesa Leonor no tiene descanso. La heredera acaba de completar su segundo año de formación militar. Un año que ha sido especialmente exigente. Sobre todo por los seis meses que ha pasado de travesía en el buque escuela Juan Sebastián Elcano y en la fragata Blas de Lezo. Ha estado medio año sin pisar su casa, rodeada de millas y millas de mar. Solo ha podido aliviar su estrés cuando han atracado en tierra firme en distintos países sudamericanos.
Pero después de esta dura etapa, Leonor tampoco ha tenido mucho tiempo de descanso. Ya es mayor de edad y ha empezado a tomar responsabilidades en la monarquía. Este viernes, por ejemplo, pasó por el Club Náutico de Mallorca, donde la presencia de su padre, y antes de su abuelo, ha sido habitual durante décadas. Letizia nunca ha tenido interés por mezclarse en esos círculos y tanto la princesa Leonor como la infanta Sofía, siguiendo los pasos de su madre, se han mantenido muy al margen. Pero a medida que Leonor se hace mayor, debe ir tomando posiciones en su papel como futura monarca. Y ello implica mezclarse en ambientes de las altas esferas, aunque a menudo sean algo casposos.
La princesa Leonor ya se deja ver por Mallorca
El día anterior, Leonor también se dejó ver por Palma. Junto a Letizia y su hermana, Sofía, acudieron a los cines Rívoli. Allí estuvieron viendo el documental ‘En un lugar de la mente’, parte del Atlántida Film Fest, que clausura este domingo con Letizia presidiendo el acto. No obstante, no todo han sido obligaciones para Leonor.
El primero en llegar a la isla fue Felipe VI, visible desde el primer día. El monarca ha estado participando en la Copa del Rey de Vela. Y posteriormente llegó Leonor. Aunque la princesa no se dejó ver hasta el pasado jueves. En los días anteriores estuvo descansando en Marivent, algunos dicen que muy bien acompañada. Pero ello no quiere decir que se pasara todos los días encerrada en la finca. Todo lo contrario.
Escapada de incógnito a Ibiza
Leonor, según apuntan fuentes del entorno de la isla, mientras la prensa criticaba que “no pisa Mallorca”, ha hecho alguna escapada a Ibiza. Un lugar en el que, por cierto, ha estado Froilán recientemente. El hijo mayor de los Marichalar lo conoce bien. A tiro de piedra de Mallorca, la princesa ha podido disfrutar del lugar y de los mejores locales de ocio.
Lo ha hecho de forma muy discreta, usando “peluca y gafas de sol de discoteca”, como si fuera una turista más. Incluso cuentan que se tomó alguna copa de más, terminando “muy pasada”. Afirmaciones a veces exageradas, pues Leonor sabe que cualquier desliz puede ser determinante para su imagen. En este sentido, cuando se siente demasiado animada, cambia el vodka con limón por alguna bebida energética.