Desde joven, Letizia tenía claro que quería alcanzar la cima. Nadie dudaba de su ambición, pero pocos imaginaron que llegaría a ser reina de España. Su camino no fue casual. Eligió estudiar periodismo para entrar en contacto con personas poderosas. En su lista estaba Felipe VI, el futuro rey, a quien logró acercarse poco a poco. Para ella, aquella oportunidad era demasiado valiosa como para dejarla escapar, aunque ahora su relación sea más una formalidad que un vínculo personal.
Felipe, por su parte, buscaba una mujer que compartiera sus metas. Quería formar una familia sólida para garantizar la continuidad de la corona. Valoró la confianza que Letizia le brindó desde el inicio. Antes de que su relación fuera pública, la reina le confesó que había sufrido dos abortos , uno en México y otro en Madrid, en la clínica Dator. Lo hizo para que tanto él como su padre pudieran preparar el terreno y eliminar cualquier evidencia que pudiera dañar su imagen.
Letizia abortó para poder casarse con Felipe VI
El aborto más delicado tuvo lugar cuando su relación apenas comenzaba y los rumores ya circulaban. En ese momento, también se le vinculaba a otro hombre, David Tejera. Según una biografía no oficial escrita por David Rocasolano, Letizia pagó por interrumpir su embarazo. Fue Felipe VI, junto a su padre, Juan Carlos I, quienes se encargaron de borrar cualquier rastro documental. Estos papeles podrían haber tenido consecuencias graves para la monarquía. La propia Letizia insistió en que “todos los documentos desaparecieran por completo”.
El periodista Javier Bleda, en su libro “El rey de los silencios”, relata detalles inéditos sobre Felipe VI. El monarca, conocido por su discreción, siempre ha preferido el silencio antes que atacar a su padre o a Letizia. No negó ni condenó el aborto; incluso, aceptó casarse con una mujer que estaba atravesando esa situación. Según Bleda, el aborto fue realizado más allá del plazo legal establecido, pero era un sacrificio necesario para formalizar la boda real.
La intervención se habría hecho más allá del plazo legal
Esta historia muestra que detrás de la corona hay secretos profundos y decisiones difíciles. La ambición de Letizia no solo la llevó a conquistar un trono, sino también a manejar situaciones que pocos conocen. El romance idealizado que vemos en público esconde mucho más.
Al final, Letizia y Felipe forman un equipo con un objetivo común: mantener la estabilidad de la monarquía. La verdad, sin embargo, a veces se queda en silencio, oculta tras las apariencias y las instituciones. Como el hecho de que su relación íntima en la actualidad es completamente nula.