La puntualidad británica ha sido puesta en duda después de que los príncipes de Gales, Kate Middleton y Guillermo, y sus tres hijos, George, Charlotte y Louis, llegaran tarde a la coronación del rey Carlos III de Inglaterra, celebrada el pasado 6 de mayo en la Abadía de Westminster, Londres. El príncipe Guillermo, conocido por su falta de puntualidad, rompió el protocolo real al llegar cinco minutos tarde a la ceremonia de coronación. Esto provocó una gran molestia en el rey Carlos III y Camilla Parker-Bowles, quienes tuvieron que esperar en la carroza durante varios minutos antes de poder ingresar a la abadía, mientras millones de televidentes esperaban expectantes la entrada triunfal de los nuevos monarcas británicos.

La impuntualidad del príncipe William eclipsa la coronación de Carlos de Inglaterra

La tensión fue evidente en el rostro de Carlos III, quien se quejó amargamente con su esposa sobre esta inesperada situación durante los minutos previos a la coronación. Expertos en lectura de labios aseguran que Carlos expresó su frustración en varias ocasiones y que sus palabras fueron las siguientes: "Nunca podemos estar a tiempo. Siempre hay algo. Eso es aburrido". Además, también mostró una gran preocupación por el tiempo, dado que en este tipo de eventos perfectamente cronometrados un minuto puede hacer una gran diferencia. Debido a esto, le comentó a Camilla: "Estoy preocupado por el tiempo. Es decir, esta vez ha pasado más tiempo. ¡Mira!", dejando entrever que esta no sería la primera vez que el príncipe Guillermo y Kate Middleton llegan tarde a un evento importante para la Corona.

De hecho, debido a los cinco minutos de retraso de Guillermo y su familia, los príncipes de Gales no pudieron entrar a tiempo para esperar a su padre con el resto de miembros de la Casa Real, por lo que tuvieron que unirse a la procesión, robándole el protagonismo a Carlos III en su gran día. Pero los problemas no terminaron allí. El príncipe Harry, tras meses de controversia, finalmente asistió a la ceremonia, pero rápidamente se escapó rumbo al aeropuerto para encontrarse con Meghan Markle en California. ¿La razón? ¡El cuarto cumpleaños de su primogénito, el príncipe Archie!

El brindis amargo: Carlos III envía un mensaje velado a su hijo ausente durante el almuerzo real

Durante el almuerzo posterior a la ceremonia, en el que el duque de Sussex también estaba invitado, el rey Carlos III levantó su copa en un brindis emotivo. Agradeció a todos los que habían trabajado arduamente para hacer de su coronación un día muy especial, pero sus palabras fueron especialmente dirigidas a sus nietos George, Charlotte y Louis, hijos de Guillermo y Kate. Sin embargo, el momento más significativo fue cuando brindó por aquellos que no estaban presentes, claramente refiriéndose a su hijo Harry, y le deseó un feliz cumpleaños a Archie "donde quiera que esté", mostrando su descontento con la actitud de su hijo, quien “huyó” rápidamente de Londres antes de poder reunirse con él. Esta serie de acontecimientos ha dejado en evidencia las tensiones familiares en la realeza británica. Los retrasos de William y la prisa de Harry por abandonar la ceremonia siguen generando especulaciones sobre los conflictos internos de ‘La Firma’.