300 días. 301. 302. Juan Carlos va arrancando hojas del calendario de su huida desde España a Abu Dabi. Y parece que todavía tendrá trabajo, porque por mucho que sea un hombre supuestamente libre, no osa coger el avión y plantarse en Madrid. Felipe no lo quiere ni en pintura, sabe que sólo puede causar más incendios. Las revelaciones de su comportamiento indigno en términos económicos, sentimentales, etcétera, son una piedra demasiado pesada para Zarzuela. Y el temor es que con su caída, el hijo pierda el cuello y la corona. Un rey al que, por cierto, ya le podemos cambiar el mote: ahora es 'el Vacunao', emulando a su padre, que lo hizo con sus hermanas a los Emiratos.

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Juan Carlos en Abu Dhabi / @Amna_Alqubaisii

Felipe baño de masas pandemia EFE

Felipe ya es 'el Vacunao' / EFE

Aquella vacunación de Juan Carlos provocó un susto casi mortal. Los efecto secundarios de la vacuna china fueron muy fuertes y la vida del emérito estuvo en peligro. La gran cronista Pilar Eyre se hizo eco de la delicada situación vital del monarca y poco menos que la quemaron en la hoguera. Poco después se supo la verdad: Eyre no miente nunca. Los amigos de Juan Carlos, con los que habla a diario, reconocen los hechos en 'El Español'. Los suavizan, al estilo cortesano, pero la realidad es una. Unas amistades que vuelven a salir públicamente y hacen presión para conseguir la vuelta de Juanito, de 83 años. El relato es muy victimista: "no creo que aguante mucho más. Está desesperado y ya tiene una edad, ¿qué pasa si se muere allí? Si se muere allí es un papelón". Se ve que el aburrimiento en la mansión de 11 millones de euros en un islote artificial es, con perdón, mortal. Atención a su lista de actividades: "desayuna en la terraza y lee la prensa y, vestido con ropa de deporte, espera a su fisioterapeuta. Tras la siesta, y con ayuda de dos secretarios, responde a sus correos. Habla con la familia, incluida la Reina Sofía; no parece que llame a su hijo, pero con las Infantas Elena y Cristina habla todos los días. Después de una cena ligera, suele fumarse un puro, y con ese cigarro en la mano vuelve al teléfono para hablar con los amigos de verdad, para que le cuenten cómo estaba la ría de Sanxenxo ese día o los cotilleos de Madrid". Frenético. Qué suplicio. Lo tiene fácil para no sufrir: que vuelva.

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'El Español' sobre Juan Carlos

juan carlos mira la corona GTRES

Juan Carlos perdió la corona / GTRES

Ahora empiezan a dejar caer que Juan Carlos volverá en junio, que esta vez será la buena. No lo parece viendo como va la cosa en la Agencia Tributaria, que vuelve a investigarlo. Demasiado pitote. Se puede aburrir un rato más, seguro.