La guerra contra la monarquía que algunos se inventan es, en realidad, una guerra dentro de la monarquía. La Corona está cometiendo uno tras el otro todos los errores de manual para desaparecer y el último ejemplo es la guerra padre-hijo para pasar o no las vacaciones juntos en Marivent. Estaba anunciado que habría presencia del rey Juan Carlos este viernes en Mallorca para la Regata de la Copa del Rey Mapfre que se disputa hasta el 4 de agosto en la bahía de Palma y donde también participará Felipe VI. El Español ha publicado una frase del rey emérito desafiando a su hijo: "Si Felipe no quiere que nos vean juntos, que no venga". En Zarzuela no han tolerado el pulso del rey emérito contra el rey a secas y han hecho público un parte médico anunciando una oportunísima lesión que impedirá que Juan Carlos vaya a las regatas con su hijo.

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Imposible repetir imágenes del pasado conJuan Carlos y Felipe compartiendo barco, ni compitiendo. Ahora el pulso es para apartar al "tóxico Juan Carlos", en palabras del diario El País. El comunicado de Zarzuela dice: “El Servicio Médico de la Casa de Su Majestad el Rey ha comunicado a S. M. el Rey Don Juan Carlos que no debe realizar actividades físicas intensas debido a la reagudización, por sobrecarga de apoyo, de una antigua lesión en la articulacióncubitocarpiana derecha que le ha generado problemas musculares asociados en regiones cervical y lumbar derecha, que en este momento podrían verse agravados”. La última foto familiar de los Borbones en Palma será esta:

El marcador de las regatas ha empezado Felipe 1- Juan Carlos 0. Y el árbitro es Letizia.