Jaime del Burgo es empresario y hasta el año 2016, el cuñado de la reina Letizia. Casado con Telma Ortiz, acaba de ser padre de una niña con su pareja actual, la abogada Lucía Lillieström. Pero la reciente paternidad no ha despertado en él un espíritu demasiado solidario, que digamos. Quiero dejarle a mi hija Ulla de cuatro meses un mundo mejor. Y si te mueres en el intento porque tienes la mala suerte de toparte con un virus que mata a un porcentaje irrisorio de los que lo contraen, pues te vas libre y en paz. No voy a dejarle un futuro mejor a nuestra hija quedándome en casa si me siento bien".  Chim pum. Ande yo caliente, ríase la gente, ha venido a decir.

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Del Burgo vive a caballo entre Aravaca, Suiza y los Estados Unidos, pero parece que venga de Marte. Y más, por frivolizar como lo hace en un momento de crisis por el coronavirus. Cuando todo el mundo aconseja quedarse en casa, él escribe que no piensa seguir las recomendaciones mientras él se encuentre bien. Y lo dice tan tranquilo en un artículo para OK Diario.  "Yo voy a seguir viajando. Voy a seguir viendo a mis socios y colaboradores como acostumbro. He sufrido tres embolias desde 2008, tres cicatrices hermosas en mi pulmón derecho. Y no me voy a quedar en casa. Lo digan los Rodolfo Chikilicuatre de Moncloa. Lo diga Trump. Lo diga el Papa de Roma. La ley natural que protege y ampara nuestras libertades en última instancia está por encima de todo"

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El ex cuñado de Letizia no tiene miedo ni de ser multado, ni de ser contagiado, ni de contagiar, y hace una lamentable recomendación: "Si estás bien, sal a la calle y haz vida laboral normal. Trabaja. Si hacemos una vida anormal la anormalidad se instalará entre nosotros en todos los órdenes. Tengamos un poco más de valor. Menos miedo a la muerte. Aquí todos estamos de paso unos años". Del Burgo considera que hace falta "tenerle menos apego a la vida. Hay pánico a la muerte. No queremos aceptar nuestra única certeza: el destino que a todos nos llega. Ésta es una sociedad de cobardes atrincherada detrás de la pantalla de un móvil". Quizás no tiene coronavirus, pero sí otro virus, el de la irresponsabilidad.