Al margen de los episodios donde repasan las amantes que ha tenido el rey emérito Juan Carlos I y de los generosos regalos que les hacía en forma de millones de euros, en el libro ‘King Corp. El imperio nunca contado de Juan Carlos I’ de la editorial Libros del KO, se revela cómo algunos de sus descendientes se han beneficiado de su fortuna opaca del ex Jefe de Estado. Por ejemplo, cómo ha financiado muchos de los caprichos de sus hijas, las infantas Elena y Cristina, y algunos de sus hijos, como Victoria Federica, a la que le compró dos caballos.

Según las fuentes, el dinero de algunos de estos pagos provenía de una importante cantidad que el rey de Arabia Saudí Abdalá Bin Abdulaziz transfirió a una cuenta secreta que Juan Carlos I tenía en el banco Mirabaud y que estaba administrada a través de la Fundación Lucum con origen en Panamá. Una cuenta opaca que se convierte en un error cometido por los reyes Felipe VI y Letizia que puede ser aprovechado por Jaime del Burgo contra la princesa Leonor. Y es que la cruzada del abogado no es solo contra Letizia, sino contra toda la monarquía.

La princesa Leonor, en el punto de mira por el dinero opaco de Juan Carlos I

Esta cuenta con origen en Panamá también salpica al rey Felipe VI y a la siguiente heredera del trono, en este caso su hija mayor, la princesa Leonor. Y es que ambos figuraban como beneficiarios.

Leonor Felipe EP
Leonor Felipe EP

Ello sugiere que Felipe también se benefició del dinero negro y negocios ilícitos de Juan Carlos I. O, al menos, que estaba al corriente del asunto. Y aunque Leonor, siendo menor de edad, no habría tocado ni un euro, el que figure como beneficiaria también la sitúa en el punto de mira. También a su madre, la reina Letizia, que aceptó la situación sin preguntar y sin mover ni un dedo para proteger a su hija.

Jaime del Burgo tiene a la princesa Leonor en el punto de mira

Cabe decir que esta cuenta se disolvió en septiembre de 2012. Además, Felipe ya renunció a su herencia. Sin embargo, como decíamos, este asunto puede convertirse en un arma poderosa para Jaime del Burgo, que no quiere destapar solo a Letizia, sino a todos los borbones y sus episodios de corrupción, aunque formen parte del pasado. A juzgar por sus acciones y mensajes, su objetivo se basa en echar a los borbones de la corona, con lo que Leonor también estaría en su zona de ataque.

Este episodio pone de manifiesto la fragilidad de la monarquía española en un momento en que la opinión pública cuestiona cada vez más la transparencia y la integridad de la institución. Jaime del Burgo, con su incisiva campaña, está logrando erosionar la imagen de la corona y poner en duda la legitimidad de la sucesión monárquica. El futuro de Leonor como reina está ahora en entredicho, marcado por el legado turbio de sus antecesores y la presión creciente de figuras como del Burgo.