Cada vez están más claras las intenciones de Jaime del Burgo. 10 años después de su desaparición mediática, el abogado ha roto su silencio para sorpresa de todos, especialmente para Casa Real. A principios del mes de diciembre, después de conceder su testimonio a Jaime Peñafiel para su último libro dedicado a Letizia, soltó unas declaraciones que no dejaron indiferente a nadie. El ex de Telma Ortiz estaba enfadado porque el periodista solo había contando un 1% de todo lo que le había explicado en sus reuniones de los Borbón, así que ha pensado que será mejor que lo cuente él en primera persona. Según Jaime, la reina habría sido infiel a Felipe con él durante varios años, y para todos aquellos que no le creen aporta datos cronológicos para darle más veracidad. El supuesto amante de Letizia prepara un libro que publicará este mismo año donde dará todo tipo de detalles y podría aportar incluso pruebas.
Jaime del Burgo está muy seguro de todo lo que dice. De hecho, guarda en una caja fuerte todo tipo de pruebas, como fotografías, vídeos o mensajes de texto de la propia Letizia. Pruebas que dejarían en muy mal lugar a la reina, quien siempre ha querido tener el control de todo, pero también al resto de los Borbón. Y que Juan Carlos envió al CNI para que le investigasen y entrasen a su casa en Suiza para robárselas. No lo consiguieron, Jaime demostró ser mucho más listo que el emérito. Durante un tiempo fue el abogado del matrimonio y sabe demasiadas cosas. Su intención no es hacer daño al amor de su vida, Letizia solo es un daño colateral. Quiere acabar con los Borbón, una dinastía que está en el poder desde hace 300 años, desde Felipe V, y se han reído de todos los españoles. Se declara monárquico, pero no borbónico.
Jaime del Burgo tiene todo preparado en caso de muerte
Cualquier otra persona podría tener mucho miedo por todo lo que está explicando, pero Jaime del Burgo no. El abogado no tiene miedo a represalias ni amenazas, ya ha recibido bastantes. Por ahora tampoco ha aceptado ofertas millonarias. Pero sabe que desde el minuto uno no está seguro. Cualquier cosa puede pasarle.
"El día que el CNI registró mi casa en Genthod, a las afueras de Ginebra, en el número 9 de la rue de Village, buscando lo que siempre estuvo y sigue custodiado en una caja fuerte de una institución financiera con la orden expresa de ser entregado al defensor de mi memoria en caso de muerte accidental o prematura, ese día, digo, también me comporté a la vista de toda mi intimidad vilipendiada", continúa. En caso de muerte prematura o accidental, estos documentos se harán públicos.
Aunque algo le suceda a Jaime del Burgo, todas esas pruebas saldrán a la luz y destrozarán a la corona. Se acerca el fin.