Este verano ha sido muy duro para la infanta Cristina. Estos meses no sólo han sido los primeros sin Iñaki Urdangarin, sino que también han supuesto la ruptura definitiva de la relación con la familia real. Ha sorprendido mucho que la reina Sofía no haya ido a ver a su yerno en la prisión, así como que los niños Urdangarin no hayan ido a Malloca con la abuela.
Desde que estalló el caso Nóos que Iñaki y Cristina dejaron de ir a Marivent, ya que no querían empeorar todavía más la imagen de la Corona. Pero eso no impedía que los hijos pasaran unos días con los primos... Parece que el encarcelamiento del exduque de Palma lo ha empeorado todo todavía más.
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La Zarzuela no habría visto conveniente que pasaran el verano todos juntos, ya que bastante estropeada está su imagen ya... En vez de refugiarse en la familia Borbón, Cristina y los niños pusieron rumbo a Estados Unidos, donde pasaron unos días con la hermana de Urdangarin y los niños. Y de aquí, a Bidart, donde tiene una casa la suegra de Cristina, quien se ha convertido en su principal apoyo.
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Algunas fuentes próximas a la familia han confesado a El Español que estos meses han supuesto un "trago horrible" para ellos. Ahora, sin embargo, toca volver a la rutina. Cristina y sus hijos ya están en Ginebra, y los más pequeños han iniciado ya el curso escolar. Una vuelta al colegio mucho más dura que las anteriores, y seguramente sin depresión posvacacional.
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La Infanta, por su parte, se prepara ya para volver en el trabajo, centrada en la rutina para que el tiempo pase rápidamente y pueda ver más cerca la salida de prisión del marido. ¿Le iremos viendo desplazarse a Ávila para visitar a Iñaki?