La última gran sitcom nunca emitida ha sido Friends. La serie de 25 minutos, comedia, con público en el plató, pocos decorados, cero exteriores y solo hablada murió con el capítulo final de los seis amigos de Nueva York, todos blancos, heterosexuales, normativos, ricos para tener un piso y poco viciosos. El género de la sitcom ha dado grandes muestras los años 80 y 90: Los problemas crecen, Mash, La Hora de Bill Cosby, Alf, Cómo conocí a vuestra madre, Juzgado de guardia... cada espectador tiene su favorita pero Friends gusta a todo el mundo. Una vez acabada nadie más ha osado hacer una. Los fans no han visto solo una temporada o capítulos sueltos. Han devorado las 10 temporadas de 25 capítulos sin parpadear. Se saben diálogos de memoria y recuerdan su escena favorita. El trivial de preguntas personales donde se juegan intercambiarse los pisos sigue en la cima. Hay una maldición en la serie: los 6 actores no han hecho nada más.

Uno está muerto de sobredosis, Mathew Perry, único que no tuvo hijos aparte de Jennifer Aniston. Los otros cuatro tienen solo un hijo cada uno, extraño tratándose de multimillonarios que cobraban un millón de dólares cada uno por cada episodio. A 25 episodios por|para diez temporadas, rondan los 250 millones. Cada uno. Todos parecen infelices, cada uno a su manera. La reunión de los seis en uno especial del HBO es uno de los programas más inquietantes de la Historia de la TV: se notan todos incómodos, excepto Matt LeBlanc. No tenían ganas de estar allí y no muestran ni complicidad, ni nostalgia ni agradecimiento. Es como si Friends los hubiera hecho solo ricos. Han fracasado en la TV y en el cine e hijos solo tienen uno o cabe. Courteney Cox se divorció de su compañero de Scream, David Arquette, pero tienen su hija, Coco Arquette, que acaba de hacer 21 años y lo han celebrado en Instagram:

La madre escribe orgullosa: "From this to this. 21 years of everything. My heart barely fits inside my chest for the amount of love I have for you. Keep it coming Co to the Lo. I’m so happy I’m your Bourt Lemon. Happy birthday. I love you so much ♥️♥️♥️" (De eso a eso. 21 años de todo. El corazón a duras penas me cabe en el pecho por la cantidad de amor que siento por ti. Continúa así, Co to the Lo. Estoy tan feliz de ser tu media naranja. Por muchos años. Te quiero mucho ♥️♥️♥️). Este es el Insta de la guapísima Coco:
Madre e hija tienen 40 años de diferencia, el activo tiene 61, por eso tuvo solo una descendiente, por mara tardona, pero se aman|estiman mucho. Y la hija se ha alejado de la cirugía estética que ha destrozado la cara de la madre. Así las dos se parecen pero antes del bisturí. Monica Geller era maravillosa pero lo ha devorado Courteney Cox. Como ha pasado con Chandler Bing. Los seis blanquísimos protagonistas (wasp, white anglosaxon protestant) Chandler Bing siempre volverá, en cada capítulo que se revisite El actor Mathew Perry no. Murió solo y fatal, primero vagante por las calles de Los Ángeles. A los 50 años, Perry parecía que tenía 70 pesando 100 kg, vistiendo camiseta y gorra, con los dedos manchados como de vino y hace cara de no haber superado los problemas con el alcohol:
Mathew Perry poco antes de morir, GTRES
Friends, la maldición. Una pena.