Iñaki Urdangarin ha intentado volver al espacio público con un nuevo aire, dejando atrás su pasado judicial y mediático. Tras varios años de silencio y perfil bajo, ha concedido una entrevista exclusiva a La Vanguardia, buscando con ella un lavado de imagen cuidadosamente calculado. En ella, reveló una noticia significativa: ha lanzado un nuevo proyecto empresarial, una pequeña firma de coaching y asesoría personal, junto a un socio.

Este proyecto, llamado Bevolutive by Iñaki Urdangarin, se presenta como una consultora que ofrece coaching deportivo, empresarial y de desarrollo personal. El exduque se tituló para esta nueva etapa durante su estancia en la prisión de Brieva, mientras cumplía condena por su implicación en el caso Nóos, uno de los escándalos de corrupción más notorios de la familia real. Durante ese tiempo, también realizó prácticas en el FC Barcelona, preparando así el terreno para su reinvención profesional.

Iñaki Urdangarin, Joan Laporta y Xavi Masip semifinal Champions balonmano Barça / TV3
Iñaki Urdangarin, Joan Laporta y Xavi Masip semifinal Champions balonmano Barça / TV3

Mientras la familia de Iñaki Urdangarin derrocha felicidad, las empresas le dan la espalda

A pesar de su entusiasmo personal, la acogida no ha sido la esperada. Aunque su entorno más cercano, incluida la infanta Cristina y su hijo Pablo, han mostrado emoción al ver a Urdangarin ilusionado con su proyecto, tal y como señalan en Vanitatis, el mercado real se ha mostrado mucho más frío. Según nos confirman varios frentes, varias empresas han rechazado colaborar con él o contratar sus servicios. El motivo es claro: no quieren verse asociadas al nombre de alguien que, aunque legalmente ha saldado su deuda con la justicia, sigue generando rechazo social y reputacional.

El apellido Urdangarin aún carga con el peso de la controversia, y muchas compañías prefieren mantener distancia absoluta con cualquier figura que pueda poner en riesgo su imagen corporativa. La reputación lo es todo, y su nombre sigue siendo sinónimo de corrupción, escándalo y desconfianza.

Iñaki Urdangarin GTRES
Iñaki Urdangarin / Gtres

‘Urdangarin’ sigue siendo una marca polémica

En su propia página web, Iñaki habla de superación personal, de los “picos y valles” de la vida, y de cómo el verdadero éxito radica en aprender y evolucionar a través de la adversidad. Sin embargo, fuera del papel, sus palabras no parecen tener el impacto suficiente para borrar el pasado. Lo cierto es que su empresa no despega, y los intentos por conseguir clientes se han topado con portazos y evasivas.

Por el momento, Bevolutive no ha logrado consolidarse, y su creador sigue siendo una figura incómoda, tanto para la opinión pública como para el mundo corporativo. Lejos de la imagen de redención que intenta proyectar, lo que se percibe es un intento forzado de regreso a una sociedad que aún no está dispuesta a perdonar, y menos aún, a asociarse con su nombre.