Iñaki Urdangarin ha presentado recurso de amparo al TC por considerar violados sus derechos fundamentales en el juicio por el caso Nóos. Es un intento en la desesperada de conseguir la excarcelación para ser libre por Navidad. El derecho a recurrir asiste a todo condenado pero su caso es especial y según ha podido saber en exclusiva En Blau Zarzuela no sabía nada de este recurso. Ha sido una decisión del abogado de Urdangarin, Mario Pascual Vives y la familia Urdangarin. Y el abogado de la infanta Miquel Roca tampoco sabía nada. El recurso se presentó al Tribunal Constitucional el lunes 5 de noviembre, el primer laborable después de la célebre foto de la infanta Cristina al lado de toda la Familia Real, por el cumpleaños de Sofía el 2 de noviembre. Aquella instantánea cogió con el pie cambiado a Juan Carlos y a los Urdangarin, que la malinterpretaron. Creen que si Cristina ha vuelto junto al jefe del Estado, la justicia liberará a Iñaki por Navidad.
EFE
Las fechas no son casuales: entre la reconciliación pública de los dos hermanos, Felipe y Cristina, y el recurso de Urdangarin pasó un fin de semana. Y tampoco es casual el día que el entorno del marido de Cristina ha hecho público el recurso que lo acerca a la libertad inminente: un miércoles con los reyes en Perú de viaje oficial y cuando las revistas del corazón ya están en el quiosco y no pueden hacer ruido. Nada es casual. Como tampoco que no hayamos visto una sola prueba que Urdangarin está en prisión. El de la foto es su hermano Mikel Urdangarin.
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Urdangarin quiere que mientras el TC resuelve su recurso se suspenda la condena y por lo tanto salga en libertad ya. Una excarcelación como esta es inusual y depende de lo que diga el TC, pero podría pasar. El escándalo sería de tan grandes proporciones que no parece que la justicia española se lo pueda permitir. Urdangarin ingresó en prisión en julio y no le toca ningún permiso penitenciario hasta las fiestas navideñas del 2019-2020, cuando haya pasado un año y medio en la cárcel (una cuarta parte de la condena).
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La guerra Borbones-Urdangarines existe. Ana Urdangarin, la hermana del preso, ya dijo "Si mi padre viviera quemaría Zarzuela". La sensación, ahora que Cristina piensa en el divorcio, es que todo ha sido una operación de Estado para salvar a la infanta y que Urdangarin pague los platos rotos de la Corona. Si Juan Carlos es sospechoso de corrupción por el caso Corinna es también porque el rey emérito habría consentido, dado apoyo y ayudado al éxito recaudatorio del delictivo Instituto Nóos. Nóos en griego quiere decir "cerebro" y nadie cree que el cerebro de aquella trama fuera el jugador de balonmano sino alguien de más arriba. Los Urdangarin creen que ya es suficiente con medio año en prisión pero Zarzuela no quiere a Iñaki libre.