Las noticias sobre el príncipe Harry y Meghan Markle continúan siendo el epicentro de la atención mundial, y esta vez no es para menos. Y es que el hijo pródigo de la realeza británica, parece estar tomando medidas para reparar los lazos rotos con su familia, mientras busca alquilar una casa en las inmediaciones del Palacio de Kensington. En medio de los titulares que narran la crisis en su matrimonio con la ex actriz de ‘Suits’, esta decisión podría ser un intento de regresar a sus raíces y reencontrarse con sus seres queridos.

De Montecito a Kensington: un cambio estratégico

Desde su mudanza a Estados Unidos en 2020, la residencia principal de los duques de Sussex ha sido su lujosa mansión en Montecito, California. Ya no tienen casa en el Reino Unido, dado que Carlos III decidió desalojarlos de ‘Frogmore Cottage’, la casa que les había otorgado la reina Isabel II tras su boda en 2018. Sin embargo, a pesar de su mudanza al otro lado del Atlántico, la sombra de la realeza británica nunca se ha alejado por completo de la pareja. La salida de Harry y Meghan de ‘La Firma’ ha sido seguida por una serie de altibajos en su relación con el resto de la Familia Real británica. Ahora, con el supuesto alquiler en Kensington, la pregunta que está en boca de todos es si esto marca un intento de la pareja por reconstruir lazos con los Windsor o si, por el contrario, representa un paso más hacia una vida separada de Meghan.

El cambio de residencia no es solo un tema de ubicación física, sino también una especie de acto simbólico, dado que Harry parece estar buscando un gesto que hable más que mil palabras. Al establecer una base de operaciones en el Reino Unido, cerca de su hermano, el príncipe Guillermo, y su cuñada, Kate Middleton, el duque de Sussex espera que esta medida pueda suavizar las asperezas y demostrar su deseo genuino de reconciliación.

Una señal de reconciliación

Duncan Larcombe, un experto en asuntos reales, considera que esta elección de residencia puede ser interpretada como un gesto significativo hacia la reconciliación familiar. Aunque no se ha confirmado si Meghan se mudará junto a Harry, el enfoque más discreto que han adoptado recientemente podría ser indicativo de su esfuerzo por sanar las heridas y forjar una relación más armoniosa con la familia real. “Después de perder Frogmore, necesitan una base en el Reino Unido, y es probable que ésta sea un hogar ocasional y un lugar donde quedarse cuando estén aquí, en lugar de algo permanente”, indicó Larcombe. "Pero esto es una señal clara de que están tratando de hacer las paces con el resto de la familia", agregó.

Además, señaló lo siguiente: “En los meses transcurridos desde el libro de Harry,Spare, que se publicó en enero, hemos visto un ablandamiento en las actitudes de Harry y Meghan hacia el resto de la realeza, al menos en mantener la boca cerrada. Hemos tenido seis meses sin decir nada sobre la realeza para alimentar a la bestia, y el tiempo cura. Esa es una señal saludable porque les queda un largo camino por recorrer para volver al corazón de la familia con todos los puentes que han quemado".