Recientemente se ha confirmado que el príncipe Harry sí estará presente en la coronación de Carlos III. Sin embargo, su posición en el evento más importante de la monarquía británica en las últimas siete décadas ha generado una gran controversia. De acuerdo con las declaraciones del antiguo mayordomo de Lady Di, Paul Burrell, el príncipe Harry estará sentado en la décima fila dentro de la Abadía de Westminster, alejado del “núcleo central de miembros de la Casa Real”, lo que le impedirá que pueda mantener una conversación con su hermano, el príncipe Guillermo y con su padre el día de la coronación.

¿Condena por parte del Palacio o petición personal del príncipe Harry?

Esta decisión por parte del comité organizador del evento ha llevado a algunas personas a preguntarse si el lugar asignado al duque de Sussex en la coronación de Carlos III y Camilla Parker-Bowles es una especie de condena por parte del Palacio, o una petición personal del príncipe. Ante esta interrogante, algunos expertos en Casas Reales han señalado que la posición jerárquica del hijo pequeño de la princesa Diana ha disminuido desde que él y su esposa Meghan Markle renunciaron a sus funciones reales en 2020. Por lo tanto, su ubicación dentro de la ceremonia de coronación no es tan relevante como la de otros miembros activos de la Corona como el príncipe Guillermo, Kate Middleton, la princesa Ana y el actual duque de Edimburgo, el príncipe Eduardo.

Aunque por el momento no está del todo claro si Harry solicitó sentarse en un lugar más alejado para poder retirarse de la ceremonia sin llamar tanto la atención, o si por el contrario se le asignó esta posición de forma arbitraria, lo cierto es que su visita en Londres será breve, por lo que no habrá tiempo para que se reúna con su familia. El duque de Sussex tiene previsto regresar a Estados Unidos después de la ceremonia religiosa de coronación, dado que el cumpleaños de su hijo Archie coincide con esa fecha y él desea estar presente para celebrar con su esposa e hijos.

La ausencia de Meghan Marke y sus hijos Archie y Lilibet Diana en la coronación de Carlos III

Meghan Marle, por su parte, ha querido zanjar algunos rumores sobre los verdaderos motivos de su ausencia en la coronación de su suegro. En un comunicado publicado por un portavoz de los Sussex en la edición británica de la revista ‘Hola!’, como respuesta a un artículo del periódico ‘The Telegraph’ en el que se indicó que Meghan canceló su participación en la coronación por su mala relación con los Windsor, se indicó lo siguiente: “La duquesa de Sussex vive su vida en el presente, sin pensar en la correspondencia de hace dos años relacionada con las conversaciones de hace cuatro años. Cualquier especulación de lo contrario es falsa y francamente ridícula”, por lo que ha instado a los medios sensacionalistas a dejar de crear un “circo agotador” en torno a ella y su relación con la Familia Real británica.