Letizia llegó a Zarzuela con la desaprobación de toda la familia Borbón. Felipe se había vuelto a enamorar de una plebeya, y para colmo ésta era conocida en todo el país por su labor en los informativos de TVE. De padres separados y divorciada de su profesor de instituto, de quien se enamoró con 17 años. Juan Carlos y Sofía intentaron dinamitar la relación, pero el entonces príncipe se plantó. Si hacían algo a su futura mujer, dejaría el trono. Sería un gran escándalo que no podían permitirse. Finalmente se casaron y hace una década que son reyes de España, cuando todo saltó por los aires y la actual reina tuvo que demostrar que reina se hace, no se nace. Ahora mismo Letizia es considera la mejor reina de España hasta la fecha, y la mejor de todas las monarquías europeas, se destaca su elegancia.
La reina ha conseguido su propósito de eliminar a todos los Borbón, a excepción de la reina Sofía que se escondía en su papel de víctima. Nunca ha tenido buena relación con la familia de su marido, y espero un paso en falso para hacerlos desaparecer. Ese día llegó en 2014, cuando explotó el caso Nóos. Sea como sea ha conseguido recuperar la confianza de la ciudadanía en la monarquía española, aunque no ha sido un camino fácil.
Letizia regaña a Leonor y Sofía, y las corrige
Letizia es una persona muy estricta, fría y calculadora, demasiado controladora. Le gusta tener la última palabra y supervisar absolutamente todo. No admite el más mínimo error, eso para ella sería hacer el ridículo. Por este motivo, es muy dura con sus hijas, especialmente con Leonor, que se convertirá en las próximas décadas en la futura reina de España.
La reina les exige disciplina. En más de una ocasión ha tenido que llamarles la atención por sus equivocaciones. Sin embargo, a la ciudadanía les parece que estas equivocaciones las hacen más humanas.
Según ‘Monarquía Digital’, una vez que acaba un acto Letizia se reúne con sus hijas en Zarzuela y revisan todo el día en vídeo, está todo grabado. Les corrige cada uno de sus pasos y sus actuaciones para que un día lleguen a ser las mejores. Sin embargo, a veces ha sido demasiado autoritaria, y los empleados de Zarzuela tienen miedo por la presión que ejerce hacia las adolescentes. Los que más tiempo llevan trabajando allí han hablado con la reina Sofía, pero ella está atada de pies y manos, poco puede hacer por sus nietas, y menos con su nuera de por medio.