La princesa Leonor volvió a acaparar todas las miradas durante la gala de los Premios Princesa de Asturias 2025. El Teatro Campoamor de Oviedo fue, una vez más, el escenario donde la heredera de la Corona demostró su madurez, su compromiso y su creciente confianza pública. Pero detrás de esa imagen impecable, hay un esfuerzo enorme. Según compañeros de la Academia General del Aire de San Javier, la princesa ha pasado noches enteras sin dormir preparando su intervención.

Leonor interrumpió su formación militar para asistir a la ceremonia, un gesto que fue interpretado como una muestra clara de responsabilidad. Sin embargo, fuentes cercanas aseguran que los días previos fueron intensos y agotadores. Estaba muy nerviosa, quería que todo saliera perfecto. La joven dedicaba horas de sus descansos a ensayar su discurso, y por las noches, cuando el resto dormía, seguía practicando frente al espejo o repasando frases en voz baja.

Leonor en los Premios Princesa de Asturias 2025

Leonor, noches sin dormir ensayando su discurso

Sus compañeros relatan que, en las jornadas anteriores al evento, Leonor apenas descansó. Era como si no pudiera desconectar. Se levantaba antes que nadie, repasaba textos, hacía ejercicios de respiración... Esa perfección constante no viene de la nada. En la Zarzuela, Letizia ha sido su entrenadora personal, su crítica más dura y su guía más exigente. La reina, antigua periodista, cuida cada detalle: la entonación, la postura, la mirada. Nada se deja al azar.

Durante los días previos, en la academia, Leonor intentaba compaginar los entrenamientos militares con la preparación del discurso. A veces, lo hacía incluso después de las prácticas de vuelo o los ejercicios físicos. No quería fallar. El estrés era evidente, y muchos compañeros notaron que su rostro mostraba ojeras.

Esa presión tiene nombre propio. No solo se trataba de hablar bien. Era su gran momento frente al país, frente a su padre, el rey Felipe VI, y ante toda España. Letizia, según varios testigos, se mantuvo tensa y atenta durante el discurso, pendiente de cada palabra. Felipe, en cambio, se mostró orgulloso y emocionado.

Leonor, Felipe, Letixia y Sofía en los Premios Princesa de Asturias 2025

Leonor logró un discurso impecable

La heredera logró un discurso claro, firme y natural. Su voz sonó segura, sus gestos, medidos. Transmitió cercanía y autenticidad. Para muchos, fue la prueba definitiva de que está preparada para asumir su futuro papel.

Pero detrás de ese brillo hay sacrificio y noches en vela. Leonor está aprendiendo que ser princesa significa disciplina, presión y renuncia al descanso. Su compromiso con su destino se fortalece, aunque a veces le cueste el sueño.