El rey Carlos III celebró en secreto el cumpleaños de su nieto Archie, el hijo del príncipe Harry y Meghan Markle, en medio de un emotivo encuentro familiar en un almuerzo privado. Según informa el ‘Daily Mail’, este emotivo momento tuvo lugar en el Palacio de Buckingham, justo después de la coronación en la Abadía de Westminster y la aparición del nuevo monarca británico en el icónico balcón del Palacio junto con los miembros sénior de la monarquía británica.

El enigmático brindis del Rey Carlos III por Archie: ¿un gesto de reconciliación familiar?

El príncipe William, en un gesto inesperado, se levantó durante la comida y felicitó a su padre por este día tan esperado. Carlos, visiblemente emocionado, agradeció a todos los involucrados por hacer de su coronación uno de los días más especiales de toda su vida. Pero lo más emotivo de esta reunión familiar fue el brindis que hizo Carlos III en honor de sus tres nietos, la nueva generación de royals británicos: el Príncipe George, la Princesa Charlotte y el Príncipe Luis, quienes brillaron en la coronación. Además, también hubo un brindis especial "por los (nietos) ausentes", deseando un feliz cumpleaños a su otro nieto, Archie, el primogénito de Harry y Meghan Markle, “donde quiera que esté".

A pesar de que una de las supuestas exigencias de los duques de Sussex para asistir a la entronización de Carlos III era que se hiciera una referencia pública al cumpleaños de Archie, lo cierto es que esta acción ha sorprendido a todos, dado que la relación entre el soberano británico y su nieto Archie ha sido prácticamente inexistente desde que el Príncipe Harry y Meghan Markle abandonaron sus deberes reales y se mudaron a Estados Unidos a principios de 2020. No obstante, en este encuentro familiar demostró que, a pesar de la distancia, Carlos III no olvida a su nieto y quiso celebrar su cumpleaños de una manera muy especial.

Harry, el príncipe exiliado y el gran ausente en los eventos familiares tras la coronación de Carlos III

En cuanto al Príncipe Harry, su presencia en la coronación fue muy discreta y sin Meghan Markle a su lado. El hijo pequeño de Lady Di fue colocado en un segundo plano durante la ceremonia y fue excluido del saludo familiar en el balcón de Buckingham. El protocolo real le asignó un lugar dos filas detrás de su hermano William, quien es el heredero al trono, y también por detrás de otros miembros de la Royal Family, en una clara señal de su baja posición en la Familia Real británica.

Como era de esperarse, el regreso de Harry a Londres despertó gran expectación. La prensa local informó que el duque de Sussex llegó en un vuelo comercial y tenía la intención de regresar rápidamente a Estados Unidos para celebrar el cumpleaños de Archie. Sin embargo, sorprendió a todos cuando, al finalizar la ceremonia, se dirigió hacia el aeropuerto de Heathrow para tomar un vuelo de regreso a California, rechazando la invitación de Carlos III para asistir al almuerzo post-coronación. Esto causó desconcierto entre algunos miembros de la familia real, especialmente Carlos III, quien parecía decepcionado por la partida de su hijo.