Desde hace muchos años existió una excelente relación entre la reina Sofía y la fallecida Duquesa de Alba. No era común que la mujer de Juan Carlos se desplazase para hacer una visita si esa persona no era especial para ella. La conexión entre ambas era palpable. Incluso, la madre de Felipe VI hizo buenas migas con Alfonso Díez. En más de una ocasión se rumoreó que entre ellos podría existir algo más que una amistad. Con el viudo de la Duquesa de Alba, Sofía descubrió que había vida más allá de Juan Carlos.
La Duquesa de Alba ha vuelto a ser noticia por una anécdota relacionada con Laura Valenzuela. La primera presentadora de TVE falleció el pasado viernes a los 92 años tras varias complicaciones de salud. Este fin de semana su familia, entre la que se encuentra Lara Dibildos, la han despedido entre lágrimas y mucho cariño.
Son muchas las cadenas que la han recordado, y algunos medios de comunicación han revivido algunas de las anécdotas relacionadas con la presentadora. La Duquesa de Alba y Laura Valenzuela se conocieron en los años 50, sin embargo, este contacto de la aristocracia no le resultó muy beneficioso a la madre de Lara Dibildos.
La duquesa de Alba consiguió que despidiesen a Laura Valenzuela de su primer trabajo
Antes de convertirse en una consagrada presentadora, modelo y actriz, Rocío Laura Espinosa López-Cepero (su verdadero nombre) trabajaba como dependienta en una tienda de ropa de una amiga suya, y Cayetana Fitz-James Stuart se encaprichó de una prenda y decidió probársela, con tan mala suerte que Laura se la entregó con la percha dentro. La Duquesa se puso la prenda sin percatarse de la percha en su interior. En ese momento notó un fuerte dolor. Cuando descubrió la percha montó en cólera y quiso hablar con la responsable de la tienda. Ésta exigió el despido de Laura Valenzuela, ya que este error era inconcebible en una tienda tan lujosa como aquella.
Es en ese momento cuando optó por dedicarse al mundo de las modelos. De ahí dio el salto a la televisión y al cine que la catapultó al estrellato. Al cabo de unos años, cuando Laura ya era una estrella, se reencontraron, pero olvidaron aquel incidente. Hicieron las paces de inmediato. Pero más bien era porque Cayetana no recordaba que aquella joven era Laura.
Cabe destacar que Laura nunca fue una persona rencoroso, siempre se la recordará como una mujer sencilla, sensible y simpática.