Que a los 48 años, camino de los 49, te llegue una emoción insuperable en una boda, dice mucho de la experiencia vital que ha vivido esta querida actriz el pasado fin de semana. Que a esta edad, donde las has visto de todos los colores, y donde seguramente hayas ido a más de uno, de dos y de tres bodorrios, haya uno que te toque la patata especialmente, es que quien se casa es alguien muy y muy importante. Y eso es lo que le ha pasado a la maravillosa Irene Montalà.

Nacida, profesionalmente hablando, en TV3, los espectadores empezamos a disfrutar de su talento y su hipnótico magnetismo delante de cámaras ya hace muchos años, cuando la empezamos a ver en Poble Nou haciendo de novia del hijo mayor de los 'Aiguader', 'Ferran', a quien interpretaba Joel Joan. Pero es que después de aquella inolvidable 'Júlia' han seguido papeles en numerosas series y películas, muchas de ellas en Televisión de Catalunya, pero también en producciones exitosísimas en el estado español. La lista es de traca: Rosa, Estació d'enllaç, Sitges, Laura, Temps de silenci, Mirall trencat, Cuéntame cómo pasó, Mar de fons, Herederos, El internado, El barco, Hermanos, Nit i dia, Félix, Historias para no dormir, Amic/Amat, Una casa de bojos, Tu vida en 65', La mujer del anarquista, Perdona si te llamo amor y tantas otras. La hija de otra intérprete y dobladora excepcional, Mercè Montalà, nos emociona siempre que sale en pantalla. Pero ahora, la que no ha podido contener la emoción ha sido ella misma.

Y no ha sido en ningún plató, sino en la vida real, en un paraje precioso, y viendo cómo su amiga del alma, Helena, una de las personas más importantes de su vida, celebraba el que probablemente habrá sido el día más bonito para ella. Irene ha estado en el Delta del Ebro y ha vivido en primera persona cómo "Mi mejor amiga se ha casado. Amigas literalmente de toda la vida. Inseparables". Una boda donde reconoce que la emoción ha podido con ella, y de manera inesperada: "Nunca me han temblado tanto las piernas al hablar en público y tampoco me había pasado nunca dos días seguidos llorando de alegría. Es increíble como esta emoción te pilla desprevenida cuando crees que tú para estas cosas ya tienes callo. En fin, viva vosotros, Helena y Paco. Y viva el amor. Que finde tan guay", acompañando este sentido mensaje de una recopilación preciosa de imágenes del enlace:

Una jornada irrepetible. Nos sumamos a las felicitaciones. Viva los novios, y viva la amiga de la novia.