Una de las esperas más largas y difíciles de soportar es la de los lunes por la noche. Hasta que no llegue una nueva remesa de 'El Foraster, los espectadores catalanes de TV3 tenemos mono de Quim Masferrer y la buena gente que se va encontrando cuando va paseando arriba y abajo de nuestro precioso país. Después de la última temporada, toca cargar pilas, visitar e ir a grabar a otros pueblos y preparar una nueva recopilación de programas para dentro de unos meses, cuando podamos volver a ver a Quim encima de un escenario diciendo aquello de "Buenas nooooooches....! y el lugar que visite.
Mientras tanto, para hacer más fácil la espera, podemos seguir disfrutando de Masferrer en otros escenarios, especialmente cuando baja de ellos y se va a la platea de diferentes teatros de Catalunya a hablar con el público de su espectáculo imprescindible Bona gent que recorre con éxito y lleno hasta los topes, la geografía catalana. Un show donde el actor y presentador se encuentra en su salsa, donde acentúa aquello que hace más bien en el programa de TV3: aguzar el oído, saber detectar a quién y cuándo tiene una historia que vale mucho la pena oír, escuchar lo que le explica la gente sobre sus vidas e ir estirando el hilo para provocar o bien una emoción o bien una carcajada en el resto del público. Quim es un maestro con un micrófono y una conversación de tú a tú con los espectadores o los vecinos de los pueblos. Y en los teatros donde van sus fans a ver su Bona gent se ha encontrado (y lo seguirá haciendo) de todo.
Desde gente que lo ha emocionado, como aquella espectadora de La Roca, que había ido a verlo con una amiga, su hija y el yerno: Maria. Una mujer viuda que hasta hace un tiempo, tenía la necesidad de rehacer sentimentalmente su vida, "¿y ahora crees que ya no puede pasar?", quiso saber Quim. "Ahora ya sería un poco más difícil, pero me gustaría que me abrazaran y me dijeran 'te quiero'. De verdad", reconocía ella. Al oírlo, ¿qué hizo Quim? La abrazó y le dijo 'te quiero', emocionando a todo el público: una espontánea y preciosa declaración de amor.
Lo más habitual, sin embargo, es que tanto él, como el público de los pueblos donde va de gira, como sus seguidores en redes se desorinen de la risa con lo que explica la gente. Situaciones personales marca de la casa, llenas de sinceridad, que a menudo dejan al actor alucinando y con los ojos como platos. Como lo que se ha encontrado recientemente estos días que ha estado actuando en Barcelona. Los de la capital catalana han sido ahora los afortunados, y lo han podido ir a ver al Teatre Borràs hasta el pasado 11 de mayo. Y allí se encontró, por ejemplo, a Sandra y Carlos, que han venido con sus hijos. Antes de ser pareja "ya nos conocíamos de antes. Éramos amigos. Nos habíamos separado y una cerveza, otra...". Él admite que "siempre estuve enamorado de ella... Era la mujer de mi amigo", de su mejor amigo. "Y ¿tú, con el ex de Carlos, tienes buena relación?", quiere saber Quim. Y ella responde que no solo tiene buena relación, sino que "su ex es mi pareja de pádel. Y pasamos juntos el día de Navidad", cosa que corrobora la ex, Noèlia, cuando la llaman por teléfono. Quim, y el resto, ojos como platos.
Quim Masferrer y la buena gente que le va a ver, maravillosos.