Uno de los libros que promete venderse como churros por Sant Jordi es El monarca de la Bisbal. Albert Solà, vecino de La Bisbal, asegura que el rey Juan Carlos es su padre biológico, un hijo ilegítimo fruto de la azarosa vida del rey campechano por antonomasia, que siempre lo ha tenido apartado de los fastos de la Zarzuela.
Dicen que la cara es el espejo del alma, pero en su caso, también podríamos añadir que su cara es el espejo de los Borbones. El parecido con el emérito es evidente. Y él aporta más datos y frases aparte del rictus facial. Le dijeron, por ejemplo, "que el emérito había alardeado frente a sus más allegados de que acababa de ser padre", justo cuando él nació en el año 56 en el Palacio Real de Barcelona. Solà tiene ganas de desembuchar, más todavía de lo que ya lo ha hecho en las páginas de su libro. En una entrevista en El Periódico, por ejemplo, explica que cada vez es menos monárquico ("yo era Juancarlista, me caía bien. Inclusive cuando supe que era mi padre. Pero me defraudó. Si un rey no hace caso de un hijo qué pueden esperar los españoles de un rey") y revela el centenar de cartas que le ha escrito a Juan Carlos y el contenido de ellas. Unas misivas escritas de alguien que buscaba a un padre, no a un rey: "Le pedía una audiencia en privado, donde él quisiera, a escondidas. Le decía que no le iba a traicionar nunca. Incluso me atrevía a darle un consejo, de hijo a padre, ya ve: el silencio mesurado es bueno, el silencio prolongado puede ir en contra. Nunca me contestó".
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"Yo en una carta ya le dije muy claro que yo no toqué en el timbre de mi madre biológica ni en el de él. Se me entiende, ¿no?". A Solà se le entiende todo. También cuando opina de su hermano Felipe VI, que ha heredado la corona. Pero el camarero catalán no tiene rencor hacia el monarca, no quiere el papel del visir Iznogud, aquel personaje de cómic que quería ser califa en lugar del califa: "Me emocioné, pero para bien, cuando asumió el trono. Y yo no suelo emocionarme. Él está ahora donde tiene que estar, y no yo". ¿Y qué le diría si algún día se encuentra cara a cara con el rey de España, y al mismo tiempo, su hermano pequeño? Lo tiene claro: "Le abrazaría. Él sabe que tiene todo mi apoyo".
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Como curiosidad, durante la entrevista el mismo Solà explica qué ingredientes lleva el bocadillo 'monarca' que sirve en La Bisbal: "Es con pan de molde, huevo frito, beicon, lomo, lechuga y tomate". Un pelín indigesto... Seguro que a Juan Carlos le costaría digerir... Igual que saber que su supuesto hijo lo explica todo en un libro.