El programa Espejo Público ha convidat l'Óscar Puente, l'alcalde de Valladolid, que s'ha passat el cap de setmana d'estira i arronsa amb la cantant Rosalía. El suposat caixet de l'artista catalana, xifrat en 500.000€ pel regidor del PSOE, segueix generant polèmica. La de Sant Esteve Sesrovires es va empipar, i l'alcalde hi torna: "Me sorprende que se pueda airear la vida privada de una artista (en referència a la relació entre Albert Rivera i Malú), pero no saber lo que cobra, si además, el que paga es una institución pública como un ayuntamiento."
En este país mola más saber con quién se acuesta un artista que cuánto cobra. Cuando se publica lo primero no he visto escandalizarse nunca a nadie.
— Oscar Puente (@oscar_puente_) 24 de marzo de 2019
Puente ha explicat a Susanna Griso que "la queríamos contratar para actuar en las fiestas patronales de Valladolid en la Plaza Mayor", i que va ser el seu representant el que va demanar mig milió d'euros per l'actuació a la ciutat del Pisuerga. "No cuestiono si el caché es mucho o poco, lo que digo es que ese precio es inabordable por nuestro ayuntamiento", fent pública la xifra per explicar als ciutadans perquè no hi seria al programa festiu de la ciutat.
L'única manifestació de la reina del flamenco-trap va tractar de posar fi a la picabaralla, sense èxit.
Lo único que voy a decir sobre lo que se dice que pedimos x nuestro show es q es falso. Es cierto q no es un show sencillo (ya me conocéis) y que somos muchas personas trabajando para que el show sea increible, pero eso que se ha dicho esta lejos de ser verdad.
— R O S A L Í A (@rosaliavt) 23 de marzo de 2019
Fa l'efecte, però, que Puente no va tenir prou amb la piulada. I des de Can Griso ha deixat anar que "si dice que eso no es lo que pide, que nos diga cuánto es, porque estaremos encantados de contratarla. Quizá tiene un problema de comunicación con la gente que le lleva los asuntos". L'alcalde no afluixa. Que parlin bé o malament no és la qüestió. El que importa es que en parlin.