Los terroristas que hoy han atropellado a un centenar de personas en La Rambla de Barcelona pretendían provocar una masacre todavía peor en el corazón de la capital catalana. Están relacionados con la explosión que hubo ayer en Alcanar. La información ha cogido a todo el mundo por sorpresa y ha evidenciado la envergadura del atentado si la furgoneta hubiera ido llena de explosivos, tal como parece que pretendían y que preparaban en Alcanar.

En la explosión murió una persona que estaba dentro de la casa y que, según el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, está directamente relacionado con el atentado de este jueves en La Rambla y con los preparativos del ataque. "La conexión es muy clara, hay muy pocas dudas", ha declarado Trapero.

En el ataque de hoy han muerto 13 personas y más de 100 han resultado heridas. Algunas de ellas están graves y la gran mayoría están hospitalizadas. Hay dos detenidos, uno de la célula de Alcanar y otro que la policía ha identificado en un control en Ripoll.

En el momento en que el terrorista ha dejado la furgoneta se ha activado el dispositivo antiterrorista en toda Catalunya y cinco horas más tarde, se detenía al sospechoso de Alcanar.

El gabinete de crisis antiterrorista continúa en la Conselleria de Interior, desde donde se sigue el dispositivo policial.

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Los hechos

En las 16.50 una furgoneta blanca ha irrumpido en La Rambla, a la altura de Canaletes, a toda velocidad y ha circulado embistiendo a todo el mundo hasta el Liceu. Allí, dejando tras de sí más de un centenar de heridos y 13 muertos, el terrorista ha huido. Los Mossos han acabado confirmando más tarde que no iba armado.

El dispositivo policial ha blindado el centro de la ciudad y los Mossos han entrado en todos los locales donde se había confinado a toda la gente que había a aquella hora en la calle, para comprobar si había algún terrorista escondido. Después de las identificaciones, se ha ido levantando el control de los locales y se ha comprobado que, contrariamente a lo que se había dicho en un primer momento, el terrorista ni se ha atrincherado dentro de ningún local, ni ha retenido rehenes.

El terrorista ha huido y la policía lo sigue buscando. Ha activado el dispositivo Xarxa, que blinda con controles las salidas de Barcelona. Pero todavía no se ha localizado al presunto autor de los hechos, el conductor de la furgoneta que ha quedado abandonada en medio de la Rambla.

Daesh ha reivindicado el atentado, el segundo ataque yihadista en el Estado español después del 11-M, a través de la agencia Amaq, la vía habitual de la organización terrorista. Al tratarse de un atentado, la Audiencia Nacional ha asumido el dossier de la investigación.

Los detenidos

Los detenidos, uno en Alcanar y el otro en Ripoll, son originarios de Melilla y Marruecos, respectivamente. Ninguno de ellos es el conductor de la furgoneta, ni tiene antecedentes por terrorismo.

Según la línea de investigación abierta, preparaban los explosivos para el atentado y anoche les explotaron, lo que provocó la destrucción total de la casa donde se hallaban. La víctima mortal está directamente relacionada, también, con la célula del atentado en Barcelona. La investigación que se inició ayer después de la explosión se basaba en la hipótesis de un asunto de drogas.

Muerto tras saltarse un control

En medio de todo el dispositivo ha habido un hombre muerto tras huir de un control de la policía. Según el médico forense, no habría muerto por los disparos de los Mossos. El conductor intentaba salir de la Ciudad y la han encontrado inmóvil en el coche a la altura de Sant Just Desvern.

Previamente había atropellado a una agente de los Mossos en la avenida Diagonal de Barcelona.

El hombre ha aparecido inmóvil dentro del coche, una vez fuera de la ciudad. Hasta que los Tedax no han certificado que no había explosivos, no han podido rescatar el cuerpo y certificar la muerte. El hombre, de nacionalidad española y sin antecedentes, no tenía nada que ver con el atentado terrorista.

Los heridos

Hay 86 heridos, de los cuales 15 están graves, 23 menos graves y 48 leves. Están ingresados en 15 hospitales de Barcelona, Badalona y Santa Coloma de Gramenet.